Fiesta del interior de la Copa Paraguay. Un estadio Río Parapití repleto en Pedro Juan Caba­llero con cerca de 18 mil per­sonas. Duelo de hinchadas, gran recibimiento para los equipos. Los goles llega­ron en medio de una ame­nazante neblina, que dio el toque diferente a una jor­nada muy esperada.

Cerro Porteño hizo pronto la gran diferencia, un equipo dotado de jugadores de más jerarquía ante el 2 de Mayo, participante de la Interme­dia, muy limitado, que puso ganas tratando se suplir sus dificultades y pudo maqui­llar el resultado con dos goles cerca del final mediante Luis Fernández. El Azulgrana está clasificado a los octavos de final y su siguiente rival se llama Santaní.

El DT español Fernando Jubero del Ciclón plantó un equipo novedoso. Probó a Juan Aguilar, quien cum­plió de central. Jorge Bení­tez fue el picante referente de área. Hernán Novick estuvo en lo que sabe, dis­tribuyendo el juego. Los extremos, Jorge Rojas y Óscar Ruiz, se mostraron activos. No faltó la cali­dad del juvenil Marcelino Ñamandú. La resistencia local comenzó a quebrarse pronto. Centro de Hernán Novick y cabezazo a gol del “Conejo” Jorge Benítez, quien por el mismo con­ducto, amplió diferencias. Esta vez la habilitación fue de Óscar Ruiz. Parecía sufi­ciente el gol de Jorge Rojas, quien eludió al arquero tras habilitación de un activo “Conejo Benítez”. Emanuel Dening remató al travesaño y el golazo de sombrero de Óscar Ruiz parecía el coro­lario perfecto.

Un relajo sobre el final, per­mitió un ligero despertar del 2 de Mayo, que llegó pro­fundo un par de veces y con­siguió dos tantos mediante Luis Fernández cuando todo estaba definido.