- Por Juan Pablo Zaracho
- enviado especial del Grupo Nación
Vistiendo un uniforme verde y acompañado por un oficial de seguridad. Así ingresó Juan Ángel Napout a la sala de juicio de la jueza Pamela Chen para recibir su sentencia en el caso FIFAgate. Más de 20 personas, entre familiares y amigos, acompañaron al ex presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol y la Conmebol en la decisión tomada por la jueza.
La audiencia se inició con el análisis de los hechos establecidos en el reporte presentencia, que recomendaba la pena máxima para Napout. Al analizar los puntos, entre ellos los montos atribuidos (más de US$ 150 millones) y su situación de liderazgo en el esquema, la defensa buscó rebatir estas afirmaciones. A pesar de los argumentos, la jueza Chen afirmó estar de acuerdo con los 5 puntos, que también incluían obstrucción de justicia, abuso de una posición de confianza y uso de medios sofisticados o realizar actividades ilegales fuera de los EEUU.
La defensa apeló a la historia de solidaridad de Napout con cientos de cartas corroborando su ayuda en diversos ámbitos. Mencionaron que es un hombre decente y que la jueza debía demostrar su humanidad en dar una sentencia justa, pero no excesiva, menor a 5 años de prisión.
Por su parte, la fiscalía mantuvo su posición de solicitar una pena de 20 años o más. Insistieron en que Napout utilizó el sistema y su imagen como reformista para ingresar a las más altas esferas del poder en la Conmebol, permitiendo que continúe el esquema y siendo líder del mismo. La jueza finalmente decidió por una pena menor a pedido del gobierno, resaltando las buenas obras de Napout, pero señalando que tenía un “lado oculto”, en el que realizaba actos ilegales sin que afecte su imagen.
Además de los 9 años de prisión, Napout también tendrá 2 años de libertad condicional tras la pena, una multa de US$ 1 millón y una confiscación de US$ 3.374.025,88, el monto que supuestamente llegó a cobrar por las coimas. A la pena de 9 años solo se incluirán los ocho meses de detención tras ser condenado en diciembre, no así los casi dos años de prisión domiciliaria.
La defensa de Napout dijo estar “decepcionada” por la resolución tomada por la jueza y anunciaron que apelarán el fallo ante el Tribunal de Apelación, que debe presentarse en aproximadamente 2 semanas.
DOSCIENTAS CARTAS A FAVOR
Silvia Piñera-Vázquez, abogada de Juan Ángel Napout desde el inicio del proceso habló tras la condena presentada por la jueza Pamela Chen. “Obviamente estamos decepcionados con la orden de 9 años de prisión, pensamos que no es justo en base a otras sentencias que ha dado a otros acusados”, dijo de entrada.
–¿Presentaron más de 200 cartas de familiares, allegados y asociaciones sobre las buenas obras de Napout ¿Cree que eso sirvió para que la jueza disminuya la pena?
–Pienso que eso fue clave, porque las más de 200 cartas pudieron mostrar quien Juan era no solo ahora, sino desde muy joven. Es una persona generosa, decente, que solamente piensa en ayudar a otros en su país. Creo que fueron claves, que tuvieron un impacto en la jueza y en cualquier persona que leyera esas cartas.
–¿Cuál es el proceso que tiene la defensa a partir de ahora?
–Tenemos 14 días para apelar no solamente la sentencia, también el veredicto. Esto va a otra corte, la corte de apelación y esto toma tiempo en hacer los argumentos. Además, tenemos el tema de la restitución, que la jueza fijó audiencia para finales de noviembre.
–¿Cómo ve usted el estado de ánimo de Napout en estos momentos?
–Juan es un luchador y nunca se va a dar por vencido. Juan es inocente en este caso, va a seguir buscando que el veredicto que fue injusto sea revertido. Lo que puedo decir es que es muy difícil para él porque no solamente está separado de su familia, sus amigos y su país, sino que está en una situación donde le han quitado la libertad. Como ya dije antes, Juan es un luchador y nunca se dará por vencido.
MUCHOS ESTÁN LIBRES
De los 42 acusados, tres han fallecido. Veintidós se declararon culpables y de ellos dos ya fueron sentenciados por la jueza. Catorce aún están en sus países, donde fueron juzgados por la justicia local, están en libertad o combaten la extradición como el también paraguayo y ex jefe de la Conmebol Nicolás Leoz, de 89 años, internado desde el 2015 en un hospital de su propiedad en Asunción.
Solo fueron juzgados los tres jerarcas que se declararon inocentes: el ex jefe del fútbol brasileño José María Marín, de 86 años y sentenciado a cuatro años de prisión, Napout y el ex jefe del fútbol peruano Manuel Burga, absuelto en diciembre.