• POR ÓSCAR GÓMEZ
  • Periodista
  • Oscargomez@lanacion.com.py

Como por arte de magia, Olimpia borró el paupérrimo primer tiempo, donde estuvo siempre bajo el dominio abso­luto de Guaraní, y vapuleó para subir a la cima de la tabla del torneo Apertura.

Y por arte de magia porque fue el "Mago" William Men­dieta el que se puso el equipo al hombro, como pedía y nece­sitaba el equipo, para guiar la goleada franjeada.

Guaraní y Saja hicieron un primer tiempo tácticamente perfecto, lo que le permitió dominar el trámite y generar muchas situaciones claras. El error, evidentemente, estuvo en la cantidad de oportunida­des desperdiciadas.

El Aborigen fue muy peli­groso, pero necesitó casi diez situaciones para anotar uno. Olimpia llegó dos veces y dejó la sensación de que el gol estuvo muy cerca.

Apenas un par de minutos después del tanto de Gamarra, el Franjeado volvió a igualar con un gol olímpico de Men­dieta, que otra vez ponía en igualdad de condiciones el partido, de manera comple­tamente injusta, pero que obviamente levantó la moral del local y disminuyó la del visitante.

El dominio de Guaraní tuvo base en sus tres volantes, los dos interiores y el tapón. Fidencio fue el equilibrio y Morel y Pittoni los encargados de generar superioridad numérica al recibir casi siem­pre a espaldas de los volantes centrales de Olimpia y hacer la descarga rápida a los costados.

El Aborigen siempre tuvo la pelota y cuando el Decano recuperaba, sus dos posibles receptores en ataque estaban metidos entre los centrales y detrás de Oviedo.

En el segundo tiempo, Garnero entendió que ahí estaba el partido. Lo mandó a Men­dieta al medio, a colocarse e incomodar a Fidencio para cambiar la historia. Olimpia centralizó sus ataques, debi­litó al rival y luego lo noqueó con contragolpes certeros.­­

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