- Madrid. Europa Press.
Las plantas no solo aportan un toque decorativo a cualquier hogar, sino que también limpian el ambiente y regulan la humedad. Sin embargo, mantenerlas en buen estado requiere una dedicación que, en muchas ocasiones, se ve comprometida por la falta de tiempo o desconocimiento sobre sus cuidados. Como resultado, muchas plantas terminan secándose o deteriorándose, lo que lleva a sus dueños a desistir y renunciar a tener vegetación en casa.
Sin embargo, esto no significa que todas las plantas sean difíciles de cuidar. En muchos casos, el problema no está en la falta de habilidades, sino en la elección de la especie adecuada. Existen plantas “todoterreno” especialmente recomendadas para principiantes, capaces de sobrevivir con mínimos cuidados y adaptarse a distintas condiciones ambientales.
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El potus, la planta todoterreno
Según explica @pur_plant en un vídeo de TikTok, el potus o poto es una de las mejores opciones para quienes creen que no saben cuidar plantas. “Muy resistente y fácil de cuidar”, asegura el perfil especializado en consejos para el mantenimiento de plantas. Se trata de una planta de interior muy común que puede adaptarse a distintos entornos, incluso aquellos con poca luz.
El potus también es ideal para quienes tienden a olvidar el riego, ya que su resistencia le permite aguantar sin agua durante períodos moderados. Para evitar que las raíces se pudran, @pur_plant recomienda regarlo únicamente cuando el sustrato esté seco o cuando sus hojas comiencen a mostrarse blandas y caídas.
Además, el potus no solo es fácil de cuidar, sino que también permite personalizar su crecimiento. Según la creadora de contenido, colocar un tutor puede hacer que sus hojas crezcan más grandes, ya que esta planta es, en realidad, una especie trepadora.
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Cómo cuidar un potus
Para garantizar que el potus se mantenga saludable y luzca frondoso, es recomendable seguir estas pautas básicas de cuidado:
Ubicación: Tolera ambientes con poca luz, pero crece mejor en lugares con luz indirecta.
Riego: Solo cuando el sustrato esté seco o las hojas caídas; evitar el exceso de agua.
Humedad: Se adapta a distintos niveles de humedad, aunque agradece una pulverización ocasional en climas secos.
Sustrato: Prefiere una tierra ligera y bien drenada para evitar la pudrición de las raíces.
Tutor: Colocar un tutor ayudará a que sus hojas crezcan más grandes y la planta se desarrolle de forma más vertical.