Con motivo del Día Mundial de la Menopausia, Fernández-Friera ha explicado qué cambios produce la menopausia en las mujeres. A este respecto, ha señalado que la disminución en el nivel de estrógenos propia de este momento minimiza su función protectora del corazón, favoreciendo la aparición de hipertensión, mientras que la reducción del efecto anticoagulante de los estrógenos incrementa el riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares.
Expertos del Movimiento Corazón de Mujer han insistido en controlar factores de riesgo y tomar medidas de prevención a partir de la menopausia para evitar eventos cardiovasculares, ya que estos son la principal causa de muerte en mujeres a partir de los 45 años.
“Es fundamental consultar de forma regular con un cardiólogo cómo es nuestra salud cardiovascular, incluyendo el corazón y las arterias, así como identificar los distintos factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión, colesterol alto o, incluso, antecedentes familiares de cardiopatía isquémica, de manera que podamos adelantarnos a los síntomas y prevenir enfermedades, como un infarto o ictus”, ha subrayado la cardióloga del Movimiento Corazón de Mujer y fundadora de ATRIA Clinic, Leticia Fernández-Friera.
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Además, los cambios en el perfil lipídico, con un aumento del nivel de colesterol ‘malo’, el LDL, y una disminución del ‘bueno’, el HDL, aumenta el riesgo de ateroesclerosis. Por último, Fernández-Friera ha señalado que cambia el metabolismo de la glucosa, lo que aumenta el riesgo de diabetes, y se redistribuye la grasa de la zona pélvica a la zona abdominal, por lo que empeora el perfil de riesgo metabólico.
“Por eso, insistimos en la importancia de seguir una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico de forma habitual. En este sentido, es necesario un manejo adecuado de la menopausia desde un enfoque multidisciplinar que tenga en cuenta la prevención cardiovascular, junto con el control ginecólogo u oncológico para promover un estilo de vida activo y saludable”, ha señalado la especialista.
Un estudio español reciente, publicado en ‘Journal of Cardiovascular Development and Disease’, señala la hipertensión, la dislipemia, la obesidad o la diabetes como los principales factores de riesgo que deben controlar las mujeres en la menopausia.
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Asimismo, resalta que el riesgo de mortalidad cardiovascular en este perfil de mujer también viene determinado por su actividad física, el consumo de legumbres, la salud autopercibida y el tratamiento de la diabetes o la dislipemia.
“Sin duda, la llegada de la menopausia supone un punto de inflexión en la salud cardiovascular de las mujeres, incrementando el riesgo de enfermedades del corazón debido al cese de la actividad ovárica y a los cambios hormonales”, indicó.
En este sentido, además de seguir un estilo de vida saludable, puede ser eficaz el uso de la terapia hormonal sustitutiva (THS) que, según diversos estudios, ha demostrado reducir el riesgo cardiovascular en más del 50 por ciento, ya que, entre otros, ayuda a la mejora en la dislipemia y la regulación de la presión arterial, ha afirmado por su parte la ginecóloga y colaboradora de Corazón de Mujer, Bárbara Fernández del Bas.
Fuente: Europa Press