La aparición de la copa menstrual revolucionó la vida de las mujeres, pues a diferencia de otros productos de higiene femenina, este es reutilizable y amistoso con el medio ambiente. Esto hace que muchas mujeres opten por este producto, especialmente porque no contamina y quienes la utilizan, cuentan que es un viaje de ida.

Se trata de un recipiente con forma de cáliz, hecho de silicona quirúrgica. Para usarla, debe ser introducida dentro de la vagina en los días del período. Su material la vuelve sumamente adaptable a las paredes vaginales, evitando que haya cualquier tipo de fuga.

Al ser una alternativa sostenible, esta puede ser reutilizada todas las veces, a diferencia de las toallitas higiénicas desechables y tampones que es uso único, la copa puede durar incluso 10 o más, lo que significa ahorro de dinero, y se puede usar durante muchas más horas que otros productos de higiene femenina.

Generalmente, las más pequeñas se les recomienda a las mujeres menores de 30 años que no tengan hijos o no hayan tenido parto vaginal, mientras que las de mayor tamaño, son para las que han dado a luz de manera natural. Sin embargo, siempre es importante consultar con el ginecólogo para saber cuál es tu “talla” de copa.

Antes de ponerse la copa hay que lavarse bien las manos. Luego, se toma el recipiente y se lo dobla a la mitad usando el dedo pulgar e índice. Se introduce el objeto con cuidado en la vagina y, una vez adentro, este se desplegará adaptándose a la forma natural del cuerpo.

Para ser retirada y vaciada, solo basta con tomar la copa desde la base, apretarla suavemente y estirar hacia abajo. A diferencia de las toallitas y tampones, la copa puede ser usada de 6 a 12 horas y puesta de manera correcta, no genera ningún tipo de incomodidad.

En todo momento, la higiene es más que fundamental, durante la manipulación y también para el mantenimiento de la copa, pues antes de guardarla para el próximo mes y antes de usarla, se recomienda lavar siempre con jabón neutro y agua caliente.

Una de las ventajas es que brinda mayor control y conocimiento sobre la propia menstruación (color, cantidad, espesor), además retiene más cantidad de fluidos. Muchas mujeres han dicho que su uso les resulta más natural al cuerpo que el tampón.