A diferencia de los seres humanos que pueden ver una variada gama de los colores, la paleta de visión de los perros es más limitada. Aun así, los canes tienen una gran capacidad para detectar movimientos rápidos y una excelente visión nocturna, que los diferencia de otras especies.

Lejos de las creencias populares que apuntan a que solo ven blanco y negro, según estudios veterinarios de National Geographic, los perros son capaces de ver colores, pero con un espectro diferente al de los humanos. Solo pueden distinguir las tonalidades de azul y amarillo, por lo que su capacidad de ver colores que se alejen de esta gama, como el rojo y el verde, es casi nula.

Pese a su limitado espectro para ver colores, a diferencia de los seres humanos, los perros tienen una visión nocturna 4 o 5 veces superior debido a que tienen una mayor cantidad de células sensoriales en la retina, que les permiten la percepción visual de la luz. Al igual que su capacidad para ver en la noche, también son hábiles para detectar fácilmente el movimiento.

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Gracias al tamaño de su retina y su gran cantidad de células sensoriales es que los perros logran procesar las imágenes a una mayor frecuencia, por lo cual detectan rápidamente los objetos en movimiento. Su olfato también complementa su aguda visión, para muchos superior a la de los seres humanos.

Los perros se convirtieron en los mejores amigos del hombre y en un miembro más de las familias, por lo que es importante saber cómo ven el mundo para cuidarlos y entender sus necesidades básicas y comportamiento en los diferentes momentos del día a día.

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