Aunque el cepillado dental es una rutina que se practica cada día y en varias oportunidades, la mayoría de las veces no se realiza correctamente. Sepa cuál es la técnica más efectiva para no solo remover los restos de alimentos, sino también las bacterias que se pueden acumular en la boca.

Erróneamente, se cree que lo único que se necesita para cuidar la salud bucal es remover los residuos de comida. No obstante, lo cierto es que es igual de importante remover las bacterias de los dientes, según análisis de la Fundación de Salud Oral en Reino Unido, replicados por la prensa internacional. Estas bacterias y otros microorganismos crecen y forman una pastosa biocapa conocida como placa dental.

El lugar más importante para removerla no es realmente los dientes, sino en la línea de las encías o línea gingival. Ahí es donde los microbios pueden infiltrar el tejido de las encías y causar inflamación y otras condiciones que afectan la salud bucal. Existen varias técnicas para remover la placa dental y lograr así un buen cepillado: una de las más recomendadas es la que se conoce como “técnica de Stillman”.

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Se trata de incorporar un agradable movimiento en barrida desde las encías para abajo con la intención de borrar la capa de placa dental. No es necesario realizar este movimiento con fuerza, especialmente si se utiliza un cepillo de cerdas muy firmes, para prevenir lesiones en las encías.

La duración y frecuencia del cepillado también son fundamentales para cuidar la salud bucal. Entre más tome y se repita, más cantidad de placa se remueve. Unos dos minutos es el tiempo necesario para pasar por todas las superficies de los dientes y la línea de la encía, pero se debe repetir este proceso mínimamente dos veces al día. Acudir a un odontólogo también es fundamental para realizar un diagnóstico y mejorar, con la guía de un profesional, la técnica del cepillado.

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