El dolor o una mayor sensibilidad suelen ser señales de que algo no anda bien en la salud bucal. No obstante, también hay otros síntomas más silenciosos que son indicadores para recurrir necesariamente al odontólogo y no se deberían pasar por alto: conocé cuáles son.
Cuando los dientes están sensibles frente a los alimentos o bebidas calientes y frías suele tratarse de algún tipo de afección o daño en los nervios. Es importante recibir atención médica frente a esta condición para evitar infecciones, según alertaron análisis de la institución de salud dental Vallina en España, que fueron replicados por la prensa internacional.
El cambio de color en los dientes también debe ser una señal de alerta. Cuando su tonalidad se vuelve más oscura, puede indicar el inicio de una necrosis (inflamación en la pulpa del diente) y requerir de un tratamiento de conducto. Lo mismo sucede ante la rotura de un diente, aunque sea mínima, lo mejor siempre es recurrir al odontólogo lo antes posible.
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Si algún diente se mueve al comer o morder o genera dolor en las encías también es importante recurrir a una consulta odontológica debido a que puede haber una enfermedad que afecte las encías. Tener un tratamiento temprano ayuda a evitar cualquier tipo de infección. La inflamación de las encías es otro de los signos de alarma.
Una salud bucodental adecuada es indispensable para tener una buena salud en general. La boca es un área del cuerpo que se encuentra en contacto con las vías respiratorias y digestivas, por lo cual prestar atención a su cuidado es vital.
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