Cada uno con su personalidad propia, los gatos o perros pueden ofrecer amor y apoyo incondicionales a los seres humanos. Según un nuevo estudio, las mascotas pueden proporcionar una especie de terapia emocional, que tiene un impacto sumamente positivo para la salud mental.

Por medio de una encuesta y posterior análisis, la Asociación Americana de Psiquiatría y la Asociación Americana de Medicina Veterinaria indicaron que es imposible pasar por alto el papel de las mascotas cuando se habla de salud mental. Convivir con gatos o perros puede ser una fuente de compañía, consuelo, amor y amistad. La figura de estos peluditos puede desempeñar un papel trascendental en la recuperación de la depresión y otros trastornos psiquiátricos.

El impacto positivo de las mascotas en la salud mental tiene su origen en el poderoso vínculo que pueden desarrollar las personas con sus animales. Desde ofrecer compañía y amor incondicional hasta reducir el estrés y la ansiedad, los peluditos pueden ser fuentes invaluables de consuelo y apoyo.

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Quienes conviven usualmente con gatos o perros son además más sensibles socialmente, confían más y suelen agradar más a otras personas en comparación a aquellos que no tienen mascotas. Compartir con estos peluditos contribuye además a liberar en el organismo sustancias como la “oxitocina”, mejor conocida como la “hormona del amor”, con múltiples beneficios para la salud física.

De esta forma, se refuerza aún más la importancia de la tenencia responsable de mascotas y el papel fundamental que desempeñan las mascotas en la vida de los seres humanos, especialmente en el ámbito de la salud mental, donde los peluditos tienen un impacto más que beneficioso.

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