Varios son los factores que pueden contribuir a la caída de cabello, pero descubrir la causa específica es esencial adoptar un tratamiento efectivo. Muchas veces, la condición puede estar relacionada con ciertos tipos de alimentos y proteínas como, por ejemplo, el gluten.

Según un estudio de “Nutriwhite”, una organización internacional enfocada en nutrición, el consumo de gluten puede estar relacionado con la caída del cabello. Esta proteína se encuentra en la semilla de diversos cereales como el trigo, la avena, el centeno y la cebada. El gluten puede generar una mala absorción de nutrientes esenciales como vitaminas y minerales, especialmente en quienes padecen intolerancias a la proteína o enfermedades autoinmunes.

Hay nutrientes esenciales para tener un cabello saludable como la biotina o vitamina B8, el zinc, la vitamina C y las grasas saludables: todos estos nutrientes son necesarios para fortalecer el cabello y mantener el cuero cabelludo hidratado. De ahí que su deficiencia o mala absorción se relaciona con problemas en la salud capilar.

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A la par de la falta de ciertos nutrientes, existen otros factores que pueden promover la caída del cabello, normalmente puede ser por cambio estacional, pero también hay otras causas a tener en cuenta. Por ejemplo, factores genéticos, estrés, la edad, el consumo de medicamentos e, incluso, productos capilares.

Por este motivo, es importante determinar la causa y consultar con un especialista para obtener un tratamiento personalizado. Solo un médico podrá elaborar cambios en la dieta o recetar complejos vitamínicos para recuperar la salud capilar.

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