El consumo de agua es esencial para el funcionamiento del cuerpo: el líquido vital cumple funciones muy importantes como contribuir con la digestión y transportar oxígenos entre las células. La recomendación siempre es beber al menos dos litros de agua por día, que también sirve para bajar de peso.

Este simple hábito es esencial para acelerar el metabolismo. Cuanto más rápido sea, más calorías se queman, según estudios médicos. Beber agua en sí es un acto de combustión energética. Teniendo en cuenta que es un alimento sin calorías, cada trago lleva a un proceso beneficioso para adelgazar.

Más allá del descenso de peso, cada célula y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Consumir al menos dos litros por día favorece la eliminación de desechos, mantiene la temperatura en niveles normales, lubrica y amortigua las articulaciones, protege los tejidos sensibles y mejora la piel y el pelo.

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Aunque pueda parecer un desafío, para consumir esta cantidad de agua por día se puede seguir algunas pautas: desde tener un recipiente siempre cerca hasta tomar un vaso de agua media hora antes de cada comida. Todas las acciones son sumamente útiles para prevenir la deshidratación, una condición muy seria.

Otra opción es reforzar la ingesta de frutas y vegetales que tienen alto contenido de líquidos. La sandía y el melón son las opciones más recomendadas. También se puede sumar a la dieta diaria té de hierbas y jugos naturales. A la par, es necesario limitar el consumo de gaseosas y alcohol, que pueden generar deshidratación por su gran contenido de sodio y azúcares agregados.

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