Cuidarse y mantenerse activo se trata de invertir esfuerzo diario, sin necesidad de tanto tiempo. Las rutinas compuestas por pequeños momentos de entrenamiento pueden desplegarse a lo largo del día, con increíbles beneficios para la salud del organismo.

Tan solo 20 minutos seguidos o menos, ya sean dos series de 10 minutos, todo sirve y sí aportan cuando se acumulan los minutos de ejercicio, según apuntan estudios médicos. Pueden ser unos minutos de sentadillas o algunos abdominales: se trata de ráfagas de ejercicio que ayudan a hacer circular la sangre, activar el metabolismo y cargar de energía, especialmente cuando se trabaja sentado por varias horas.

Caminar, usar las escaleras en lugar del ascensor, realizar tareas en el hogar con energía y gran actitud no solo ayuda a quemar calorías, sino también a favorecer la movilidad y flexibilidad de huesos y articulaciones, un aspecto indispensable para envejecer bien.

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Pese a que se entrena una hora en el gimnasio, pero después se está ocho sentado en la oficina, el sedentarismo afecta al bienestar del organismo, por lo que no sirve de nada el tiempo que se invierte frente a máquinas de ejercicios. De ahí que entrenar por cortos periodos de tiempo es más que efectivo para garantizar la salud y acceder a una mejor calidad de vida.

Seguir una rutina de ejercicios durante apenas unos instantes cada día será más que suficiente para sentir todos los beneficios de hacer deporte. Más allá de las recomendaciones, siempre es importante acudir junto con un médico o entrenador personal para elaborar dinámicas de ejercicios acordes a las necesidades personales.

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