Ya sea en el desayuno o durante el día, tomar un jugo verde puede parecer una alternativa sumamente saludable. Sin embargo, ¿es realmente beneficioso ingerir esta bebida diariamente o podría tener repercusiones en la salud? Todo dependería de las cantidades y las combinaciones de la bebida.

Son varias las recetas que se recomiendan a la hora de preparar jugo verde: apio, piña, espinacas y pepino son algunos de los ingredientes más comunes. A esta clase de preparados se les atribuyen propiedades desintoxicantes, depurativas, además de vincularlos con la pérdida de peso. Se cree que es una forma más sencilla de ingerir los nutrientes que ofrecen las verduras y las frutas.

No obstante, más allá de las propiedades de los jugos verdes, siempre es más recomendable ingerir frutas y vegetales de forma sólida, al natural, antes que convertirlos líquidos. Según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México, cuando se prepara un jugo, se suele exprimir o procesar mayor cantidad de ingredientes de los que se comería de forma masticable, incrementando así la cantidad de azúcares y otros componentes.

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Pese a que incluye ingredientes saludables, consumir jugos verdes diariamente en grandes porciones incrementaría el riesgo de diabetes debido a que aumentan la glucosa en la sangre, especialmente cuando se agregan azúcares y otros endulzantes.

Aunque no hay un límite específico del jugo verde, la porción más adecuada sería de cero a medio vaso, más aún cuando se consume diariamente. En cualquier caso, siempre es mejor ingerir agua: de seis a ocho vasos al día. También el café o té sin azúcar pueden ser una opción.

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