Las proteínas son nutrientes esenciales en la alimentación. Ayudan principalmente a reparar y construir los tejidos del cuerpo, a regenerar las células y desarrollar múltiples funciones metabólicas, además de fortalecer el sistema inmunitario. Son cruciales no solo para mejorar la salud general, sino también para la longevidad.

Las fuentes de proteínas son varias. Aunque siempre se destacó a las de origen animal, últimamente la proteína vegetal empezó a ganar popularidad como una alternativa más natural y saludable. Según investigaciones nutricionales de la Universidad de Harvard, más allá de la carne o del pescado, entre los alimentos vegetales con más proteínas resalta la quinoa, muy parecida a un cereal, que contiene todos los aminoácidos esenciales.

Al igual que la quinoa, las legumbres también son una excelente fuente de proteína, principalmente las lentejas, la soja, los porotos en todas sus variedades. Una sola taza de lentejas cocidas aporta, en promedio, 18 gramos de proteína y no contiene grasas saturadas ni sodio.

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La ingesta de proteína de origen vegetal está relacionada con una mejora en la salud general y una buena longevidad. Lo mismo sucede en el campo de la salud cognitiva. Se cree que la proteína de origen vegetal también puede contrarrestar el deterioro cognitivo.

Según se estableció, además de que el consumo de este nutriente debe ser diario, el requerimiento proteico de cada persona varía según su peso: se debe calcular un gramo de proteína por kilogramo de peso corporal. Más allá de las recomendaciones, siempre es importante acudir a un profesional de la nutrición para elaborar un plan de alimentación acorde a las necesidades y exigencias personales.

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