Realizar un hobby o pasatiempo de manera habitual y por pura satisfacción personal tiene innumerables beneficios para la salud general: desde convertirse en un espacio seguro para escapar del estrés hasta una forma de reforzar ciertas habilidades cognitivas. Sepa cómo elegir una distracción ideal de acuerdo con los gustos y rutinas personales.
Según un estudio del University College of London, publicado en la revista científica Nature Medicine y replicado por la prensa internacional, la práctica de un hobby no solo se vincula a menores niveles de estrés y ansiedad, sino que también permite la exploración de nuevos intereses y, claramente, ayuda al equilibrio emocional y la actividad cognitiva, aunque uno no lo desarrolle con esa intención necesariamente.
De ahí que involucrarse en actividades que son significativas para cada uno es tan importante como una buena alimentación, un buen descanso o realizar actividad física. Los pasatiempos favorecen además la creatividad y una mayor organización diaria. Tener una motivación diaria, independiente del trabajo, es crucial para el bienestar emocional general, mejorar la autoestima y más.
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Respecto al campo neurológico, la participación en un hobby tiene muchos efectos positivos en el cerebro, que involucran a los neurotransmisores, a las neuronas, y a sus conexiones: se liberan endorfinas, neurotransmisores asociados a la felicidad. En general, los pasatiempos mejoran el estado de ánimo y permiten una verdadera sensación de relajación, además de estimular la función cognitiva.
A la hora de elegir un hobby, es importante reflexionar sobre intereses y valores personales y encontrar actividades que estimulen la creatividad, promuevan el aprendizaje o fomenten la conexión social, según apuntan las principales recomendaciones.
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