Para acompañar las diferentes comidas del día, es común tener una serie de bebidas favoritas: desde las populares gaseosas hasta vinos, jugos o agua. No obstante, desde el punto de vista de la salud, lo cierto es que no todas son buenas opciones para los almuerzos y cenas de todos los días, si se busca una alimentación saludable.
El consumo de bebidas alcohólicas, ya sea vino o cerveza, debe ser moderado por los efectos que generan en el organismo. Su consumo en exceso está relacionado con el aumento de los niveles de glucosa en la sangre, además del daño a otros órganos como los riñones y el hígado, según estudios médicos. De ahí que no son buenas opciones para acompañar regularmente las comidas. Lo mismo sucede con las gaseosas, sobre todo aquellas con altos niveles de azúcar.
Además de estas bebidas, existen alternativas más saludables para acompañar las comidas. Entre estas, se destaca el agua, que es la opción más saludable de todas debido a que contribuye a la hidratación y resulta fundamental para asegurar el buen funcionamiento del organismo.
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Al igual que el agua, los licuados también son opciones saludables, siempre y cuando no tengan azúcar agregada en exceso. Esta bebida permite la fusión de una serie de frutas y verduras para acompañar nutricionalmente cualquiera de las comidas y adquirir, de forma más sencilla, las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
No hay que descartar otras opciones como el té helado, especialmente cuando se trata del verde. Aunque contiene teína (sustancia parecida a la cafeína), el té es recomendable por sus polifenoles, productos químicos beneficiosos para la salud. Al estar compuesta esencialmente de agua, también puede contribuir a la hidratación del organismo.
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