Sin dudas, el desayuno es la comida más importante del día. Hay numerosas maneras en que los alimentos que se consumen a primera hora pueden ayudar a alcanzar los objetivos de salud, incluidos los de pérdida de peso. Se ha demostrado que desayunar puede ayudar a perder peso a largo plazo.

Como primera comida del día, el desayuno otorga ese impulso de energía para mantenerse concentrado y alerta, mejorando el rendimiento físico y mental en general y aumentando los niveles de productividad, según un estudio de la Universidad de Nueva York. Paralelamente, brinda saciedad, un aspecto muy importante a la hora de buscar un peso saludable.

Consumir calorías a primera hora de la mañana puede no solo brinda saciedad, sino que también contribuye a controlar el apetito durante el resto de las horas de la mañana. Previene igualmente la sensación de hambre extrema durante el día, que puede conducir a elecciones de alimentos poco saludables y perjudicar directamente los objetivos de pérdida de peso.

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Un desayuno equilibrado, con la debida cantidad de fibra, carbohidratos y proteínas, establece el nivel de azúcar en la sangre a un ritmo constante durante el día y puede ayudarte a evitar los antojos más adelante.

Vale la pena recordar que estos beneficios dependen igualmente del tipo de desayuno que se ingiere. Comer un desayuno equilibrado y rico en nutrientes puede tener más provecho que uno lleno de azúcares añadidos y cero nutrientes. De ahí la importancia de recibir asesoramiento de un profesional de la nutrición para seleccionar los alimentos que se ajusten a las necesidades de cada caso particular.

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