Salvador, golea­dor y figura. Anto­nio Sanabria (28 años) tuvo su revancha. No había sido considerado por el anterior entrenador para la Copa América 2024. Su aporte fue superlativo con dos goles para encaminar a Paraguay en la sufrida victo­ria 2-1 sobre Venezuela, que ubica a la Albirroja en zona de clasificación directa al Mun­dial 2026 al completarse la décima jornada de las elimi­natorias sudamericanas.

Tony necesitó el segundo tiempo para cam­biar la historia de un partido, que se pudo dar vuelta para alegrar a todo un país tras un primer tiempo en el que Venezuela se puso en ventaja y Julio Enciso des­perdició un penal.

El artillero, que juega en Torino de la Serie A de Ita­lia, no jugó el anterior par­tido en Quito frente a Ecua­dor, que concluyó sin goles. Lo vivió sentado en el banco de suplentes “por decisión técnica”. El entrenador Gus­tavo Alfaro destacó la predis­posición del delantero des­pués del resonante y valioso triunfo sobre Venezuela en el Defensores del Chaco.

“Puedo venir en cada convo­catoria que usted me llame, no jugar un solo minuto y voy a ser el tipo más feliz del mundo, porque disfruto ponerme esta camisa y repre­sentar al país”, dijo Tony a Alfaro en una charla. Cuando el equipo más necesitaba, se recurrió al goleador y res­pondió a la confianza con dos goles de gran factura.

Los goles de Tony tuvieron reper­cusión en Italia. Torino, su club, lo destacó en sus redes sociales, al igual que el sitio oficial de la FIFA y Conmebol, entre otros. Ayer emprendió el viaje de retorno a Italia. Espera sumarse nue­vamente a Paraguay para el partido del próximo 14 de noviembre 2024 en el Defen­sores del Chaco frente a la Argentina, líder y actual cam­peona mun­dial.

Para mucha gente, tener hijos y formar una familia son aspectos primordiales para lograr la felicidad y la realización personal. No obstante, la idea de bienestar o satisfacción es muy subjetiva. La ciencia reveló si es cierto o no que traer vida a este mundo ayuda a alcanzar la plenitud más grande que se puede experimentar.

La paternidad o maternidad da un propósito y cierto sentido a la vida y, por ende, fomenta la felicidad. Es imposible negar que muchos padres son felices al pasar momentos en familia. No obstante, la crianza puede resultar un gran desafío y convertirse en motivo de estrés y preocupación, sobre todo en la infancia y adolescencia de los hijos.

En un estudio del Centro de Sicología Positiva de Salud en Irlanda, elaborado por los científicos Trudy Meehan y Jolanta Burke, se descubrió que hay una relación compleja entre la felicidad y la maternidad o paternidad. De ahí que no siempre se puede considerar a las personas con hijos como las “más felices”.

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Especialmente en la población femenina, aquellas que optaron por no tener hijos o permanecer solteras demostraron tener niveles más altos de felicidad, además de un buen sentido de identidad y de individualidad. Este fenómeno se explica principalmente debido a que la mayor parte de las tareas de crianza y otras responsabilidades del hogar recae en las mujeres.

No obstante, más allá del estrés o cansancio en los primeros años de paternidad o maternidad, ser padre brinda una sensación gratificante, que también puede otorgar felicidad, siempre y cuando se atraviese el proceso con bienestar. Todo parece indicar que la clave principal para ser feliz no tiene que ver únicamente con la decisión de tener o no hijos, sino en cómo se enfrentan los diferentes procesos de la vida.

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Aldo Bobadilla nuevamente cumplió aquella ley del fút­bol de “técnico que debuta, gana”. El técnico de Tacuary debutó con una victoria necesaria nada menos que ante Cerro Porteño y fue algo que se festejó por todo lo alto.

“Muy felices por la vic­toria, en un partido difí­cil donde supimos sopor­tar los enviones de Cerro. Destaco el esfuerzo de los jugadores, es mérito de ellos el triunfo”, men­cionó el DT, en conferen­cia de prensa pospartido del sábado.

Aldo sabe que la situación de Tacuary no es la mejor. Complicado en el prome­dio (1.092, último) y en la tabla (9 puntos, décimo lugar), el equipo necesi­taba una victoria y llegó en el momento junto. En la fecha 10, visitará a Nacio­nal.

La búsqueda de la felicidad es constante para el ser humano. La Universidad de Harvard realiza una sobre qué se necesita para alcanzar una larga vida y feliz: todo apunta a las relaciones sociales. Tener al menos una o dos relaciones seguras de amistad puede impactar significativamente en el bienestar personal.

De acuerdo con la investigación de Harvard, encabezada por el psiquiatra Robert Waldinger, los niveles de felicidad o bienestar están estrechamente relacionados con el cuidado de las relaciones sociales. Tener vínculos fuertes e íntimos con otras personas, sin dudas, incide en la felicidad que pueda alcanzar una persona.

Aquellos con mejores relaciones viven más, son más felices y gozan de mejor salud. Por el contrario, según la investigación, la gente solitaria o aislada corre no solo el riesgo de desarrollar enfermedades, sino que también vive menos en comparación a quienes no están solos y tienen relaciones sociales sólidas.

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De ahí la importancia de tener al menos una o dos relaciones seguras, aquellas a las que se puede acudir ante cualquier situación. Fortalecer estos lazos es igual de importante para alcanzar felicidad y bienestar. Un factor significativo para vivir más no está directamente relacionado con la genética biológica del ser humano, sino con las relaciones sociales.

Atendiendo la naturaleza social del ser humano, todo el mundo necesita sentir que es parte de algo para lograr el bienestar. Es importante sentir que se puede confiar en alguien para ser feliz y tener calidad de vida.

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