La relación entre gatos y seres humanos siempre fue objeto de estudio. Pese a su actitud independiente e, incluso, arisca, los felinos demostraron interés y apego hacia sus dueños. De ahí que nuevas investigaciones descubrieron que estos animalitos pueden llegar a desarrollar afecto hacia sus cuidadores.

Según un estudio de la Universidad Estatal de Oregón, encabezado por la doctora Kristyn Vitale y replicada por la prensa internacional, los gatos tienen la habilidad emocional de formar lazos seguros con sus dueños. Como parte del análisis, un alto porcentaje de felinos mostró signos de apego seguro a sus cuidadores en situaciones desconocidas.

De esta forma, se sugiere que los gatos ven a los humanos como una base segura a la que pueden regresar en situaciones de estrés. Los felinos también son criaturas sensibles, que buscan ambientes donde se sientan protegidos y nutridos. Cuando un felino encuentra en su hogar un ambiente de cuidados, es natural que comience a establecer una relación profunda y cercana con los integrantes de este entorno.

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Los deseos de cercanía felina se pueden observar, por ejemplo, con ciertos gestos como los maullidos o ronroneos, que no solo sirven para expresar hambre, sino también sentimientos de agrado hacia sus cuidadores. En un espacio más relajado, los gatos incluso aceptan caricias y otras muestras de afecto de sus dueños, aunque en menor medida.

La capacidad felina para formar lazos profundos demuestra su adaptabilidad emocional y su deseo de conexión con los seres humanos. Estos vínculos ofrecen a los amantes de los animales experimentar una relación única con los gatos.

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