Optar por dormir boca abajo es bastante frecuente, pero aunque puede ofrecer comodidad, también tiene una serie de desventajas para el organismo. Conocé cuáles son los efectos que tiene elegir esta posición a la hora del descanso: la columna sería la más perjudicada.

Entre las posturas más populares para dormir, la de boca abajo es la que tiene más inconvenientes. Según un estudio de la organización estadounidense Clínica Mayo, se trata de una postura bastante antinatural y forzada para el cuerpo. Puede traer problemas cervicales (vértebras de la columna).

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El cuello y las vértebras son los que más sufren cuando se duerme en esta posición. Se fuerzan estas zonas y no quedan alineadas a la columna, generando contracturas. También se ve afectada la espina dorsal debido a que dormir boca abajo hace que el peso del cuerpo genere tensión en todo el área.

Dormir boca abajo obliga además a que el cuerpo ejerza presión en la caja torácica, que implica un esfuerzo extra para poder respirar. Esta dificultad puede acentuar un síndrome de ansiedad y, como tal, comprometer doblemente la respiración.

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A pesar de sus contraindicaciones, dormir boca abajo también tiene mínimas ventajas. La posición puede resultar favorecedora para las personas que roncan. Muchas veces, también puede aliviar dolores de brazos y de hombros. Aún así, no es la postura más recomendada a la hora de dormir, a diferencia de acostarse de lado, que es la forma más saludable.

Si no se puede dormir en otra posición que no sea “boca abajo”, se recomienda colocar una almohada debajo de la cadera y la parte inferior del estómago para reducir la tensión en la espalda y obtener un mejor descanso.