El cerebro necesita energía para concentrarse en las tareas y, por este motivo, la alimentación tiene un impacto fundamental a la hora de estimular las funciones cognitivas. El consumo habitual de una serie de vegetales y frutos secos permite agudizar la memoria, la concentración y salud cerebral en general.

Según estudios nutricionales, uno de los alimentos más recomendados para la salud cognitiva es el brócoli, que se destaca por sus propiedades neuroprotectoras. Los nutrientes que se adquieren al comer este vegetal, ya sean minerales como el hierro y el potasio, potencian la memoria y optimizan el funcionamiento del sistema nervioso.

A su vez, el chocolate amargo está lleno de antioxidantes y flavonoides de cacao que ayudan a preservar la salud de las células cerebrales y, por ende, mejorar la concentración. La clave es no exagerar en las porciones. Otros dulces saludables para estimular la función cognitiva son los frutos rojos, que también están repletos de antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales.

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Las verduras de hoja también son un alimento básico en las dietas saludables para el cerebro porque contienen ácido fólico, que es una vitamina que apoya el desarrollo neurológico. En este grupo, se recomienda consumir rúcula, dientes de león, espinaca, acelga y berro.

Entre los frutos secos, las nueces sobresalen por su alto contenido en omega-3, las grasas “buenas” que ayudan a mantener la integridad estructural del cerebro. También son necesarios para el flujo sanguíneo adecuado, asegurando que su cerebro reciba suficiente oxígeno para funcionar.

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