Mantener la cocina limpia se trata de un tema de higiene y salud y también incluye a los trapos. Para lograrlo, no solo hay que prestar atención a las manchas de estas piezas de tela, sino también a los olores, que pueden indicar la presencia de bacterias y restos de alimentos en estado de descomposición.

Si bien el recambio frecuente de los trapos de cocina es una necesidad, hay algunos trucos caseros con ingredientes de fácil acceso que pueden dejarlos como nuevos y alargar su vida útil. Según las principales recomendaciones, para conseguir este objetivo, siempre es importante tener a mano productos de limpieza como el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio.

Al mezclar agua caliente con, tres tazas de vinagre blanco y jugo de 2 limones exprimidos, se obtiene una mezcla antimanchas infalible. Lo ideal es dejar reposar los trapos de cocina en este preparado por 2 horas y, luego, terminar el lavado a mano o en el lavarropas con un ciclo largo. Este método también blanquea manteles amarillentos.

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El bicarbonato de sodio es, a su vez, ideal para repasadores, manteles y servilletas blancas. Con este ingrediente se limpia, desinfecta y aclara los tejidos. Solo es necesario agregar 3 cucharadas de bicarbonato y el jabón habitual en el lavarropa y programar un lavado corto con agua caliente. Al finalizar el lavado, se puede tender los trapos al sol.

Para alargar la vida útil de los trapos de cocina es necesario además utilizarlos según una zona específica. Es importante tener un trapo para limpieza de mesadas y artefactos, otro para armarios y otro para las zonas más sucias de la cocina, donde es válido reutilizar retazos de sábanas viejas, remeras y otras telas absorbentes.

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