El dolor de cuello se origina en la mayoría de los casos como consecuencia de movimientos cotidianos como sentarse en el sillón, trabajar en la computadora, comer en la mesa o conducir. La mejor manera de prevenir esta condición es fortalecer los músculos de la zona del cuello y, para lograrlo, se puede realizar una serie de ejercicios.

Si los músculos paraespinales, de la zona del cuello y la columna, se pueden mantener fuertes, se logra prevenir un mayor movimiento al nivel del disco de la columna y las articulaciones, minimizando o eliminando el dolor de cuello. Según un estudio de la Facultad de Medicina “Keck” de la Universidad del Sur de California, el entrenamiento de fuerza, los estiramientos y caminar ayudan a reducir la recurrencia del dolor de cuello.

De la misma forma, desarrollar los músculos de la parte superior de la espalda, el pecho y el tronco ayuda a mantener el cuerpo en una posición erguida, lo que también ayudará a prevenir el dolor de cuello.

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Para combatir el dolor de cuello, se puede empezar haciendo ejercicios en casa sin pesas ni equipo, con algunos movimientos específicos. Uno sencillo para hacer es con una silla con respaldo. Colocando la mano sobre la frente y empujándola hacia adelante tan fuerte como se pueda mientras se sostiene la cabeza hacia atrás con la mano. Se empuja durante 10 segundos, se descansa y luego se repite por tres veces.

Otro ejercicio en casa para fortalecer la espalda y los hombros es la plancha, ya sea en posición de flexión o apoyado sobre los codos. Más allá de los ejercicios, es fundamental hacer un esfuerzo consciente para superar la mala postura, ya sea frente a la computadora, conduciendo o mirando televisión: uno se debe asegurar de que sus hombros están hacia arriba y hacia atrás a fin de evitar molestias.

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