Si bien el café es un estimulante del sistema nervioso central y puede aportar diversos beneficios, consumir demasiada cafeína también tiene sus riesgos: desde taquicardia y ansiedad, náuseas hasta problemas para conciliar el sueño. Esta bebida no es la única que puede aportar energía al organismo: existen otros alimentos naturales y mucho más saludables.

Por ejemplo, según estudios nutricionales, el té verde contiene un aminoácido llamado “teanina”, que tiene efectos estimulantes y es un potenciador cognitivo para promover el estado de alerta y la concentración, además de garantizar energía sostenible para el organismo. Aunque en menor proporción, el té negro también contiene este compuesto estimulante.

Un licuado verde también es una excelente alternativa para obtener ese plus de energía durante el día, pero dependerá de las combinaciones posibles de frutas y vegetales, que son los que aportan las vitaminas y los minerales. Las protagonistas de estos preparados deben ser las verduras de hoja verde, ya sean espinacas o acelgas, junto a frutas que ayuden a endulzar el sabor del batido.

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No solo hay que pensar en bebidas a la hora de sustituir al café o, al menos, restarle protagonismo en la rutina diaria. Los cereales integrales a primera hora del día son una excelente opción para sentar las bases de una dieta cardiosaludable, tan necesaria. En este grupo se destacan la avena y otros frutos secos como las nueces, que además también estimulan el sistema nervioso.

Más allá de las recomendaciones, siempre es fundamental acudir junto a un profesional médico para obtener su “visto bueno”. Todo plan de alimentación debe contar con asesoramiento a fin de que se adecue a las necesidades y exigencias de cada caso particular.

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