El orden de nacimiento puede determinar ciertos rasgos de la personalidad y el carácter de cada uno, según un estudio. Ser el hermano mayor o menor tendría sus diferencias. La mayoría de los hermanos menores demuestran actitudes más divertidas y despreocupadas en relación con los mayores, caracterizados por una conducta más independiente y responsable.
Según una investigación elaborada por la consultora brintánica YouGov, que agrupó a 1.700 familias, los hermanos mayores demuestran con frecuencia ser más responsables y estar más orientados a formar una familia. Además, son más seguros de sí mismos y más organizados. En contraste, los menores resultan ser más graciosos y viven menos estresados. Las diferencias marcadas se deben a la atención que reciben de los padres.
Estos rasgos de personalidad obedecen a que los hermanos mayores deben cargar con la responsabilidad de tareas de cuidado, que incluyen a sus hermanos más pequeños, a una edad más prematura. Así, se sienten obligados a ordenar sus prioridades y demuestra actitudes más responsables. Los hermanos menores reciben más atención y se sienten mucho más protegidos en el seno familiar durante más tiempo.
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Otro de los rasgos que caracterizan a los hermanos mayores es la constante búsqueda de aprobación de los padres o adultos mayores, a diferencia de los menores. Esta actitud se debe a los altos niveles de exigencia que suelen tener los padres para con sus hijos más grandes.
Hay que mencionar que el estudio no es determinante debido a que no incluyó factores como la crianza de los hermanos, además de las circunstancias económicas y sociales que tiene cada familia. De ahí que no se sabe a ciencia cierta cuánto influye el orden de nacimiento en la personalidad.