La retención de líquidos es una condición bastante frecuente que se genera por la acumulación excesiva de líquidos en los tejidos del cuerpo. Se puede notar especialmente en las piernas, tobillos, manos y abdomen. En el verano, se puede agudizar y provocar una sensación constante de hinchazón y pesadez. Para combatir esta afección se puede adoptar una serie de hábitos saludables, que incluyen una alimentación equilibrada.
La dieta es una de las alternativas principales a la hora de combatir la retención de líquidos. Algunos alimentos tienen efecto desintoxicante y diurético, capaces de eliminar líquidos. El té verde, la piña y el diente de león son ingredientes especialmente recomendados para combatir esta condición. Las verduras de hojas verdes y el pepino también se suman a la lista.
A la par, es importante limitar el consumo de sodio y alimentos que contengan alto contenido de sal como los ultraprocesados, enlatados y en conserva, al igual que los embutidos. También se debe controlar el consumo de alimentos fritos, ricos en grasas saturadas, gaseosas y bebidas azucaradas, que favorecen la retención de líquidos por su alto contenido de sodio.
Lea también: Sepa cuáles son los riesgos de no lavar el arroz antes de consumirlo
La retención de líquidos no es motivo para disminuir el consumo de agua. Al contrario. La buena hidratación ayuda a eliminar el exceso y estimula el normal funcionamiento del riñón. El ejercicio regular también puede estimular la circulación y reducir la retención de líquidos.
Uno de los remedios caseros contra esta condición es la simple acción de elevar las piernas por encima del nivel del corazón durante 20 a 30 minutos, además de utilizar medias de compresión, que también contribuyen a mejorar la circulación. Cuando la retención de líquidos se da de forma constante, lo mejor es consultar con un profesional médico para descartar alguna patología de base.
Te puede interesar: Cuáles son las palabras favoritas de los perros, según la ciencia