Las semillas de lino se volvieron muy populares debido a su gran valor nutricional y sus propiedades digestivas, ideales para prevenir el estreñimiento. Entre sus múltiples beneficios, se destacan por su capacidad para regular el colesterol, la presión arterial y reducir la inflamación. No obstante, la mayoría de las personas no las consume en cantidad suficiente.

Este alimento es rico en ácidos alfa-linolénicos (ALA), un tipo de omega-3, por lo que puede ser un gran aliado para cuidar del sistema cardiovascular. Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins, que fue replicado por la prensa internacional, a las semillas de lino se les atribuyen la capacidad de regular el colesterol malo y la presión arterial.

Estas semillas también están repletas de fibra soluble, una sustancia que estimula el proceso de digestión y ayuda al cuerpo a absorber de forma gradual los nutrientes que se ingieren a través de los alimentos. Dos cucharadas de las semillas molidas contienen tanta fibra como una manzana pequeña.

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Para aprovechar los beneficios de este alimento, es recomendable agregar semillas de lino a tu la diaria mezclándolas en batidos o masas. Su sabor suave hace que las semillas puedan mezclarse fácilmente en una variedad de recetas. Para obtener todos los beneficios nutricionales, se recomienda ingerir entre 40 y 50 gramos al día de este alimento.

El consumo diario de semillas de lino es conveniente para mejorar el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, además de prevenir el daño celular, pero siempre es conveniente obtener primeramente el “visto bueno” de un profesional médico.

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