La edad es solo un número: estos son los beneficios de envejecer
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Lejos de los estigmas, envejecer puede convertirse en una oportunidad para el desarrollo y el inicio de nuevas aventuras y experiencias. Nuevos estudios demostraron que, con el paso de los años, no solo aumentan la confianza y la autoestima, sino que también mejoran ciertas habilidades cognitivas y el sistema inmunológico.
La vejez no tiene que ser necesariamente un sinónimo de fragilidad y debilidad física o mental. Según una investigación de la Universidad de Harvard, que fue replicada por la prensa internacional, mientras algunas funciones cognitivas se deterioran con la edad, otras se perfeccionan. Por ejemplo, el cerebro mejora a la hora de detectar relaciones entre diversas fuentes de información y entender las implicaciones globales de problemas específicos.
Otras de las funciones cognitivas que mejoran con la edad son la orientación y la inhibición ejecutiva, que permiten focalizar la atención en lo que verdaderamente importa. Más allá de lo relacionado con el sistema nervioso, el sistema inmunológico también se ve beneficiado con el paso de los años.
Aunque las defensas tienden a debilitarse con la edad, por la baja producción de glóbulos blancos, hay otra parte del sistema inmunitario que se fortalece debido a la experiencia lidiando con ciertos patógenos. Se trata de la memoria inmunológica, que funciona de forma similar a la del cerebro.
Como consecuencia, las personas mayores sufren menos resfriados o gripes, principalmente en comparación con los niños pequeños, quienes tienden a enfermarse con regularidad debido a que la mayoría de los virus o bacterias les resultan desconocidos.
Atención: la boca tiene mucho que decir sobre la salud del organismo
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La salud de la boca puede ser un indicador muy acertado para saber lo que está ocurriendo en el resto del cuerpo. Nuevos estudios evidenciaron que, por ejemplo, la enfermedad de las encías está estrechamente relacionada con la aparición de la diabetes tipo 2. De ahí que mantener una buena salud oral podría ser clave a la hora de mantener el organismo en óptimas condiciones.
Según investigaciones encabezadas por expertos de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, que fueron replicadas por la prensa internacional, la enfermedad de las encías o periodontitis está vinculada con la diabetes y con las enfermedades coronarias. Los pacientes con enfermedad periodontal tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes y viceversa.
La diabetes tipo 2 no es la única enfermedad relacionada con la enfermedad de las encías. Los componentes inflamatorios de las enfermedades bucales pueden estar afectando otras áreas como el sistema cardiovascular. Son capaces de ocasionar coágulos que pueden tener consecuencias en los pacientes: desde problemas isquémicos del corazón hasta infartos.
Ante los riesgos, es fundamental intensificar los hábitos de higiene bucal: desde el cepillado hasta la utilización del hilo dental. Las enfermedades de encías aparecen cuando se acumula la placa dental y el sarro, por lo que una buena rutina de limpieza es esencial.
Más allá de estas recomendaciones, es importante acudir a consultas periódicas con profesionales de la odontología. La evaluación frecuente permitirá al dentista detectar cambios de forma precoz y recibir un tratamiento oportuno.
¡Cuidado! Lo que pensamos antes de dormir puede afectar la calidad del descanso
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Aunque nunca se consideró esta variable, los pensamientos que se tienen antes de conciliar el sueño pueden marcar la diferencia y alterar significativamente la calidad del sueño, según reportan nuevas investigaciones. Se descubrió, por ejemplo, que las personas con insomnio están más enfocadas en la planificación y resolución de problemas al momento de ir a la cama.
Según investigaciones de las Universidades Monash y Melbourne de Australia, las personas que enfrentan dificultades para dormir tienen generalmente pensamientos menos placenteros y aleatorios al momento de ir a dormir, a diferencia de aquellas que duermen bien.
Las personas con insomnio también son más propensas a estresarse por el sueño cuando están tratando de dormir, por lo que se genera un círculo vicioso: en el esfuerzo para dormir, el cerebro se despierta aún más. Desafortunadamente, toda esta actividad mental previa puede evitar que se concilie el sueño. Incluso, niveles moderados de estrés a la hora de acostarse pueden afectar el sueño de la noche.
Para tener un descanso reparador y evitar los pensamientos estresantes, se recomienda tener un horario definido para ir a la cama, reducir el uso de la tecnología por la noche y hacer ejercicio regularmente durante el día. Si tu mente está ocupada cuando uno se va a dormir, se puede practicar una técnica denominada reenfoque cognitivo, donde se puede seleccionar conscientemente un escenario “más agradable” en la mente para centrar la atención.
Para tener la oportunidad de dormir bien por la noche, uno debe esforzarse desde el momento en que se levanta de la cama. Levantarse todos los días a la misma hora y exponerse al sol, sin importar cuánto se durmió la noche anterior, es otra de las recomendaciones para ajustar el “huso horario” del sueño.
Ser vegetariano también está definido por los genes, según estudio
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Más allá de los hábitos saludables o creencias religiosas y morales, un factor importante a la hora de adoptar una dieta vegetariana también está relacionado con la genética, según nuevos estudios científicos. Se lograron identificar variaciones genéticas que puedan estar relacionadas con este régimen de alimentación.
En una investigación realizada por la Universidad Northwestern, de Estados Unidos, que fue publicada por la revista científica Plos One y replicada por la prensa internacional, se analizó el genoma de 5.324 vegetarianos estrictos y el de 329.455 que no lo eran para identificar variaciones genéticas que puedan estar relacionadas con ser vegetariano.
El estudio identificó tres genes significativamente asociados con el vegetarianismo y otros 31 potencialmente asociados. Varios de estos están implicados en el metabolismo de los lípidos o en la función cerebral. La investigación sentó las bases de una teoría que apunta a que, quizás, algunas personas tengan una genética que favorece el vegetarianismo y son más capaces de sintetizar los componentes de este régimen de alimentación de forma endógena.
Aún se necesita más investigación para determinar las posibles diferencias entre la síntesis de lípidos y el metabolismo en vegetarianos y no vegetarianos, así como otras vías fisiológicas que podrían dar lugar al vegetarianismo.
El factor determinante de las preferencias alimentarias no es sólo está determinado por el sabor o las creencias particulares, sino también por cómo metaboliza el organismo la dieta, de acuerdo con el análisis.
¿Parados o sentados? Cuál es la posición más saludable para trabajar
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En la dinámica laboral actual, es común pasar la mayor parte del tiempo sentado frente a un escritorio. Sin embargo, nuevos estudios remarcaron el impacto dañino de los períodos prolongados de estar sobre una silla sin ninguna pausa: desde problemas en la espalda baja hasta enfermedades cardíacas, los riesgos son varios.
Según importantes análisis, que fueron replicados por la prensa internacional, las personas que pasan demasiado tiempo sentadas tienen un riesgo más alto de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer, además de tener una expectativa de vida más corta.
Permanecer sentado durante demasiado tiempo puede llevar a molestias musculares y en los huesos, especialmente en la nuca y espalda. Esto es todavía más dañino para la salud en las personas que hacen muy poco ejercicio o que no cumplen con los niveles recomendados de actividad física.
En el otro extremo, estar parado mucho tiempo también puede ser perjudicial. Permanecer de pie durante periodos extendidos puede ser dañino para la salud de músculos y huesos y generar fatiga muscular, hinchazón en las piernas, venas varicosas, al igual que dolor y malestar en la espalda baja y las extremidades inferiores.
En el debate de cuál es la posición más saludable para trabajar, desde la OMS recomiendan que para evitar permanecer en una misma posición (sentado o parado) por espacios prolongados, se busquen pausas cortas para estar en movimiento. El reducir o interrumpir la rutina con movimiento puede mejorar tu circulación sanguínea, metabolismo, salud cardíaca, salud mental y expectativa de vida.