Las plantas conocidas como bromelias son muy populares debido al gran atractivo visual que ofrecen. Por este motivo, es común que sean las favoritas para lucir en los hogares, establecimientos comerciales y otros sitios. No obstante, sin los cuidados correspondientes, pueden representar un riesgo para la salud, especialmente en temporadas de lluvias.
La bromelias pertenecen a la familia de las bromeliáceas (Bromeliaceae), que nuclea a más de 2.500 especies de plantas en un mismo grupo botánico. Se trata de un grupo de plantas con una morfología muy característica y suelen ser bastante llamativas y fáciles de distinguir de las demás plantas: todas están compuestas de un arreglo de hojas espiralado denominado roseta. Las más conocidas son la piña y el caraguatá.
Más allá de su belleza, sin los cuidados adecuados, esta plantas también pueden representar un riesgo para la salud, especialmente en temporada de lluvias, cuando sus hojas se convierten en potenciales sitios para acumular agua y, por ende, también en criaderos.
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Las bromelias que juntan agua entre sus hojas en cantidades y tiempos significativos, pueden llegar a considerarse una amenaza para la salud. Casi todas las especies de bromelias exóticas, introducidas para su uso ornamental y ahora mismo de moda, tienen bases foliares que funcionan como reservorio hídrico y son las que pueden convertirse en un verdadero problema en una ciudad con “aedes aegyti” y otros mosquitos, según referencias de biología.
Para evitar que estas plantas se conviertan en criaderos de mosquitos, se recomienda mantenerlas alejadas de la intemperie por una una tela plástica anti mosquitos. Esta sería una de las alternativas para evitar que se conviertan en potenciales criaderos de mosquitos.
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