La higiene personal es un aspecto fundamental de la rutina diaria. No obstante, más allá del cuidado personal, la limpieza de otros elementos con los que se interactúa frecuentemente como las sábanas también es crucial. Conocé cuáles son los riesgos de evitar cambiar y lavar con regularidad las piezas que cubren la cama.
Las células muertas que se desprenden de la piel al momento de dormir sirven de cuna para la acumulación de ácaros y microorganismos. Por este motivo, cambiar y lavar las sábanas forma parte esencial de la higiene personal, y según estudios, debe realizarse frecuentemente para evitar alergias u otras enfermedades.
En las sábanas pueden acumularse igualmente suciedad, bacterias y sudor, que provocan erupciones y otras molestias. Dormir en medio de sustancias alergénicas aumenta el riesgo de desarrollar asma, alergias o, incluso, patologías respiratorias.
Lea también: Fans de Taylor Swift disfrutaron de “experiencia vip” internacional con Radio Disney
Según el análisis de la famosa experta en sueño Lindsay Browning, que fue replicado por la prensa internacional, se deben cambiar las sábanas de la cama una vez a la semana o cada dos como máximo a fin de promover la higiene y prevenir enfermedades.
Para lavar las sábanas correctamente hay que seguir una serie de pautas. La primera de ellas es realizar el lavado con un programa de agua caliente, en torno a los 60 o 90 grados para contribuir a la desinfección. Si se lavan en frío, se limpiarán bien, pero no se eliminarán por completo las bacterias, también se recomienda no tocar las sábanas con las manos sucias o dejarla en el cesto de ropas de uso habitual.
Te puede interesar: Estos son los alimentos que se deben evitar para disminuir el dolor menstrual