Una de las técnicas más comunes para bajar de peso es estimular el metabolismo. Para lograrlo, se debe ajustar el menú de la cena y, preferiblemente, optar por alimentos con proteínas y de bajo aporte calórico, atendiendo a que durante la noche el gasto energético del organismo es mínimo y cualquier exceso se almacena en forma de grasa.

Según investigaciones, los alimentos ricos en proteína aceleran el metabolismo hasta en un 30% durante algunas horas después de ingerirlos, además de reducir los niveles de las hormonas relacionadas con la sensación de hambre y contrarrestan los antojos. Todos estos factores hacen que este grupo de comestibles sea la mejor alternativa para la cena.

Entre este grupo de alimentos, se destacan aquellos de origen animal como el pollo o el huevo. Ambos tienen un aporte calórico y de grasa bajos. Se pueden incorporar en porciones combinadas con vegetales. Las formas de cocción que no agreguen aceite serán fundamentales.

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Las legumbres (lentejas, arvejas y soja) son una excelente fuente de proteína vegetal, especialmente para personas vegetarianas o veganas. Una buena opción para la cena es utilizar las legumbres en ensaladas y no guisados. Además de los alimentos, el agua es infaltable y un gran aliado para estimular el metabolismo.

El horario de la cena también es importante si se busca perder peso. Aunque no existe un horario concreto para la última comida del día, las recomendaciones apuntan a que la última se debe realizar, por lo menos, dos o tres horas antes de acostarse para darle tiempo al organismo de procesar todos los nutrientes.

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