Tragar un chicle es un accidente muy frecuente que puede desatar una serie de interrogantes. Cuánto tiempo puede permanecer la goma de mascar en el organismo y si representa o no un riesgo para la salud son algunas de las preocupaciones más frecuentes. Derribando los mitos, la ciencia demostró que este percance no representa un riesgo para la salud.

Tragar un chicle solo es perjudicial para el organismo si se realiza en exceso, según el análisis del profesional Simón Travis, de la cátedra de Gastroenterología Clínica de la Universidad de Oxford, que fue replicado por la prensa internacional. Cuando se traga accidentalmente goma de mascar, pasará por el estómago, llegará al intestino y se eliminará del organismo sin sufrir cambios.

Si bien tragar chicle no hace daño, no es una actividad que se fomenta activamente debido a que la goma de mascar no tiene ningún valor nutritivo. El chicle está hecho a base de edulcorantes, saborizantes y aromas. La goma base es una mezcla de elastómeros, resinas, grasas, emulsionantes y ceras, por lo que no puede considerarse un alimento altamente nutritivo.

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A diferencia de tragar el chicle, mascar esta golosina sí puede aportar beneficios a la salud, cuando se practica de manera ocasional. La simple acción de mascar chicle puede convertirse en un modo efectivo para reducir el estrés, además de aportar a proteger la salud bucal. Este acto ayudaría además a disminuir la respuesta del sistema nervioso de lucha o huida y reduciría así la ansiedad.

La golosina igualmente puede aportar otras ventajas como reducir el apetito y evitar el picoteo. Con 45 minutos mascando chicle se puede lograr este efecto. Siempre y cuando se trate de opciones sin azúcar, el chicle puede beneficiar a la salud bucal debido a que ejerce un efecto complementario al cepillado de dientes.

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