La hierba de romero conocida como una planta aromática es capaz de ayudar al cerebro, aliviando el estrés, la depresión y la ansiedad. El romero previene además el deterioro del cerebro, según una psiquiatra de la Universidad de Harvard. En esta nota entérate cómo ingerir esta hierba y cuántas veces al día para ver los efectos en el organismo.
“Tú tienes el poder al final de tu tenedor”, manifestó Uma Naidoo, psiquiatra nutricional de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y autora de “Lo que la comida le hace a tu cerebro”, especialista quien demostró con estudios que el romero tiene beneficios para el cerebro, la memoria y el estrés.
La doctora indicó que el romero cuenta con propiedades antioxidantes y protectoras para el cerebro. “El uso de la hierba y sus extractos puede ayudar a aliviar el dolor (analgesia), mientras actúa como un tónico para el sistema nervioso, aliviando los síntomas de estrés, depresión y ansiedad”, dijo a la prensa local.
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Tal es la capacidad del romero, que está en prueba para prevenir el envejecimiento cerebral y la enfermedad de Alzheimer. Esta hierba medicinal contiene ácido carnósico, un componente que tiene propiedades neuroprotectoras y que beneficia la memoria.
Además, el romero cuenta con distintos compuestos bioactivos y fitocompuestos que ayudan a la: actividad antiinflamatoria, capacidad antioxidante, efecto antimicrobiano, actividad antiproliferativa, propiedades inhibidoras y atenuantes. La pregunta es ¿cómo se debe ingerir para adquirir sus propiedades curativas?
La respuesta es que con dos dosis diarias, puede ser de modo de infusión: 2 a 4 g al día en 150 ml de agua hirviendo. Se puede tomar después de las comidas. En extracto fluido: 30 gotas o en esencia: 3 a 4 gotas.
“Aunque la probabilidad de presentar una intoxicación por el consumo de infusiones de romero es muy baja, una sobredosis podría derivar en un cuadro caracterizado por espasmo abdominal, vómitos, gastroenteritis, hemorragia uterina e irritación renal”, advirtió la investigadora.