La salud del cabello está directamente relacionada con la alimentación debido a que los nutrientes que se ingieren participan en la formación de los tejidos de los folículos pilosos, donde nace el pelo. Una dieta para tener un cabello sano debe incluir alimentos que contengan vitaminas, minerales y ácidos grasos saludables.
Según un estudio sobre la relación entre la alimentación y la pérdida de cabello, publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los principales nutrientes para promover la salud capilar son las vitaminas D, C, B12, B2; además de minerales como el hierro, zinc y selenio. Los antioxidantes y ácidos grasos omega-3 y omega-6 también son fundamentales para la salud del pelo.
Entre los alimentos ricos en dichos nutrientes, recomendados para estimular el crecimiento y fortaleza del cabello, se destacan las carnes magras, que son fuentes de proteína y hierro. Hay que tener en cuenta que la deficiencia de hierro está relacionada con la caída del pelo. En el caso de dietas vegetarianas, se indican alimentos de origen vegetal como las lentejas.
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Otras opciones que promueven el crecimiento saludable del cabello incluyen los aguacates, las nueces y las semillas, que son alimentos ricos en estos nutrientes esenciales para la salud del pelo. Se menciona también el salmón, rico en ácidos grasos omega y proteínas vitales para la producción de cabello.
Los cítricos, los pimientos y los frutos rojos están igualmente recomendados debido a que ofrecen una alta dosis de vitamina C, necesaria para la producción de colágeno, un componente esencial del cabello. Aunque el agua no sea un alimento, tiene vital importancia para la salud general, incluida la del pelo. La deshidratación puede hacer que el cabello se vuelva quebradizo y propenso a la rotura.
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