El aceite de oliva ofrece múltiples beneficios para la salud, especialmente en lo que respecta a la función cognitiva. Por lo general se consume durante el día en diferentes comidas, pero incluso durante la noche su eficacia puede ser destacada y utilizada para fortalecer la memoria.

El consumo de este alimento puede mejorar las funciones cognitivas debido a su riqueza en ácidos saludables como el omega-3, que fortalecen las neuronas y otros componentes del sistema nervioso, de acuerdo con investigaciones publicadas por la revista científica “Aging Cell”. Para aprovechar al máximo estos efectos, se recomienda consumir una cucharada de aceite de oliva antes de ir a dormir, pero también se puede utilizar como condimento en la cena.

Otras de las razones para consumir aceite de oliva antes de dormir es su capacidad para estimular el sueño. Según la Fundación Española de Nutrición, este ingrediente contiene grasas saludables que ayudan a controlar el colesterol malo y aporta igualmente sensación de saciedad, por lo que es ideal para una cena ligera.

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Además de calmar el apetito, puede ser de gran ayuda para combatir el sobrepeso y la obesidad. Este alimento puede conseguir además retrasar el envejecimiento de la piel, especialmente del rostro, debido a su riqueza en antioxidantes y también vitamina E.

Más allá de los beneficios del aceite de oliva, para encontrar el bienestar general, se debe apostar a otros hábitos saludables como la actividad física y una dieta saludable, llena de frutas y verduras, elaborada por un profesional médico o de la nutrición.

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Aunque muchas veces pasa desapercibido entre los alimentos diarios, un nuevo estudio demostró que el aceite de oliva constituye un “superalimento” que, además de proteger al organismo de enfermedades cardiovasculares, puede preservar la memoria e, incluso, proteger al cerebro de la enfermedad del Alzheimer.

Según el análisis de la Universidad de Temple, en Filadelfia (Estados Unidos), el aceite de oliva extravirgen no solo es rico en antioxidantes capaces de proteger células del organismo del envejecimiento y las enfermedades cardiovasculares, sino que también puede ser utilizado para preservar la memoria y proteger el cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.

De acuerdo con las explicaciones científicas, este aceite ayuda a mejorar las funciones metabólicas y el desarrollo cerebral, ya que los ácidos grasos favorecen la formación de membranas celulares y la formación de tejido cerebral. Este superalimento disminuye además el desgaste de los tejidos gracias a su poder antioxidante. Por su aporte, de vitamina E, evita el envejecimiento de la membrana celular. Entre otros beneficios, este aceite vegetal ayuda a prevenir el estreñimiento y mejora el funcionamiento del aparato digestivo. Es un excelente protector estomacal ante las secreciones ácidas. Las recomendaciones apuntan a que los beneficios del consumo de 3 cucharadas de aceite de oliva al día son infinitos.

Ya sea crudo o cocinado, el consumo de aceite de oliva es un excelente método para prevenir enfermedades y preservar la salud del organismo. Desde complementos para las ensaladas, verduras, carnes y pescados o como base de guisos y preparaciones culinarias, este aceite vegetal es muy versátil e ideal para introducirlo a la dieta.

Aunque muchas veces pasa desapercibido entre los alimentos diarios, un nuevo estudio demostró que el aceite de oliva constituye un “superalimento” que, además de proteger al organismo de enfermedades cardiovasculares, puede preservar la memoria e, incluso, proteger al cerebro de la enfermedad del Alzheimer.

Según el análisis de la Universidad de Temple, en Filadelfia (Estados Unidos), el aceite de oliva extra virgen no solo es rico en antioxidantes capaces de proteger células del organismo del envejecimiento y las enfermedades cardiovasculares, sino que también puede ser utilizado para preservar la memoria y proteger el cerebro contra la enfermedad de Alzheimer.

De acuerdo con las explicaciones científicas, este aceite ayuda a mejorar las funciones metabólicas y el desarrollo cerebral, ya que los ácidos grasos favorecen la formación de membranas celulares y la formación de tejido cerebral. Este superalimento disminuye además el desgaste de los tejidos gracias a su poder antioxidante. Por su aporte de vitamina E, evita el envejecimiento de la membrana celular.

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Entre otros beneficios, este aceite vegetal ayuda a prevenir el estreñimiento y mejora el funcionamiento del aparato digestivo. Es un excelente protector estomacal ante las secreciones ácidas. Las recomendaciones apuntan a que los beneficios del consumo de 3 cucharadas de aceite de oliva al día son infinitos.

Ya se crudo o cocinado, el consumo de aceite de oliva es un excelente método para prevenir enfermedades y preservar la salud del organismo. Desde complementos para las ensaladas, verduras, carnes y pescados o como base de guisos y preparaciones culinarias, este aceite vegetal es muy versátil e ideal para introducirlo a la dieta.

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El aceite de oliva es conocido principalmente por su uso culinario, que tiene la capacidad de cocinar y realzar el gusto de los alimentos. Es fuente de grasas esenciales y su consumo aporta diferentes beneficios para el organismo como, por ejemplo, la prevención y reducción de problemas cardiovasculares.

Se trata de un aceite vegetal que se produce triturando y prensando aceitunas. Como está compuesto por ácidos grasos esenciales, el cuerpo los necesita para funcionar correctamente, pero no los puede producir por sí mismo. Por eso, los especialistas instan a reemplazar otros tipos de aceites por el aceite de oliva.

Posee vitaminas y propiedades antioxidantes, que lo hacen muy bueno y recomendado para el cuidado de la salud. Un estudio médico denominado Cordioprev investigó al aceite de oliva en el aspecto cardiovascular y descubrió que contribuye a disminuir la presión arterial, previene la diabetes, incrementa el colesterol bueno y reduce el colesterol malo, factores importantes para prevenir enfermedades que afectan al corazón o los vasos sanguíneos.

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Los pacientes de enfermedades cardiovasculares que siguen una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra tienen hasta un 30 % menos de probabilidades de padecer una recaída que los que siguen una dieta sana, pero baja en grasas. Los expertos resaltan sus efectos antioxidantes y, sobre todo, antinflamatorios que mitigan enfermedades crónicas, como las neurodegenerativas e incluso el cáncer, que tienen una base inflamatoria.

Además, insisten en la necesidad de difundir más las bondades del aceite de oliva tanto para la vida diaria como para practicar cualquier deporte, ya que en las disciplinas de resistencia como el ciclismo, carreras, footing, entre otros, el aceite de oliva es un combustible, mientras que su efecto antiinflamatorio es fundamental en los deportes de fuerza.

Uno de los principales componentes del aceite de oliva es el ácido oleico, que es parte de la constitución de las membranas celulares y de la dermis. Los especialistas señalan que hidrata la piel, ayuda a fortalecer las uñas y a suavizar las cutículas, y mantiene y recupera el brillo y fuerza del cabello.

Asimismo, la vitamina E de este aceite podría ser beneficiosa en procesos de cicatrización y tratamiento del acné necrótico, psoriasis y eczemas seborreicos. Estas bondades podrían obtenerse tanto consumiendo aceite o con su uso externo a través de algunos productos.

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