La actividad física es un componente fundamental para mantener el peso. Una buena manera de iniciar con una rutina de ejercicios es con un entrenamiento de cardio, una actividad sencilla que puede aportar numerosos beneficios para la salud: desde fortalecer el sistema respiratorio hasta disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Según investigaciones, con tan solo 30 minutos de cardio entre dos a tres veces por semana, el organismo no solo está trabajando por mantener el peso o reducir medidas, sino también está fortaleciendo el corazón y disminuyendo el riesgo de padecer afecciones o enfermedades vinculadas con la salud cardiovascular, entre estas la hipertensión o la diabetes.

Realizar cardio incrementa además la capacidad pulmonar y mejora la calidad del sueño. Si se busca complementar esta actividad con ejercicios de fuerza, las recomendaciones apuntan a desarrollar entre 15 a 20 minutos de cardio antes de comenzar una rutina.

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Más allá de los beneficios del cardio, practicar cualquier actividad física tiene múltiples utilidades para la salud física y mental. A través del deporte se pueden fortalecer músculos y articulaciones, además de promover la circulación sanguínea. También es un complemento eficaz a la hora de prevenir y combatir el estrés y la depresión.

Hay que tener en cuenta que, para ver los resultados en la salud, la realización de cualquier actividad debe ser constante. El entrenamiento físico debe estar adaptado a las posibilidades y necesidades de cada persona. Para llevar una vida saludable también se debe optar por la alimentación sana, en una dieta que incluya el consumo de frutas, verduras, cereales, fibras y todo lo que el cuerpo necesita.

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