Los gatos no siempre son reconocidos como los más amigables y sociables, pero demostraron que tienen una capacidad única de establecer lazos de amor y confianza con sus cuidadores. Estos animalitos pueden ser de gran ayuda en la dinámica familiar, especialmente cuando se trata del bienestar físico y mental de los integrantes de su círculo cercano.

La capacidad de los felinos para formar lazos profundos demuestra su adaptabilidad emocional y su deseo de conexión. Estos vínculos ofrecen a los amantes de los animales experimentar una relación única con los gatos.

Los dueños de felinos generalmente tienden a experimentar menos emociones negativas y tienden a lidiar mejor con el estrés, reveló un estudio científico realizado por el Manhattanville College en Nueva York. Pese a su independencia, estos peluditos ofrecen una presencia constante, por lo que son verdaderos aliados para enfrentar tristezas y preocupaciones.

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Aquellas personas que conviven usualmente con gatos son más sensibles socialmente, confían más y suelen agradar más a otras personas, en comparación a quienes no tienen mascotas. Compartir con estos peluditos contribuye además a liberar en el organismo sustancias como la “oxitocina”, mejor conocida como la “hormona del amor”, con múltiples beneficios para la salud física.

Más allá de las creencias populares, los gatos también son criaturas sensibles, que buscan ambientes donde se sientan protegidos y nutridos. Cuando un felino llega a un hogar y encuentra un ambiente de cuidados, es natural que comience a establecer una relación cercana con los integrantes de este entorno.

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