Para estimular y acelerar el metabolismo, una de las recomendaciones es ajustar la alimentación de la cena, especialmente para activar la hormona leptina, una sustancia química que tiene poderosos efectos sobre los niveles de saciedad. A fin de lograr ese objetivo, se recomienda la inclusión del huevo en el menú de la última comida del día.

Según una investigación de la Universidad de Granada en España, la principal razón para incluir el huevo en la cena es la yema, que contiene una sustancia llamada lecitina, que puede aumentar la producción de leptina en el organismo. Por otra parte, contiene colina, un nutriente que ayuda a regular el metabolismo de las grasas y a prevenir la resistencia a la hormona citada.

Además, las proteínas de este alimento también contribuyen a aumentar la sensación de saciedad. A la hora de incluir el huevo en la cena, la sugerencia es elegir las formas de cocción que no agreguen aceite, manteca u otro tipo de grasas saturadas. El huevo duro, poché o revuelto son las alternativas más simples y propicias.

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Para aprovechar los beneficios del huevo sobre el metabolismo, se aconseja consumir entre 3 y 5 unidades a la semana. No obstante, las porciones dependerán del estado de salud de cada persona y deben ser indicadas con precisión por un profesional médico.

Consumir alimentos ricos en fibra, proteínas y grasas saludables también son alternativas para la cena, pensando en mejorar la sensibilidad a la leptina. Se deben evitar, por otra parte, los hidratos de carbono simples y refinados. Estos alimentos aumentan los niveles de insulina y, por lo tanto, interfieren en la producción de leptina.

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