Permanecer ratos largos parados o sentados, usar tacos o calzados muy ajustados y las altas temperaturas pueden generar inflamación en los pies, los tobillos y las piernas, además de intensificar los problemas circulatorios. Para combatir esta condición, existe un tratamiento natural y muy accesible: se trata del baño de agua y sal.
Realizar baños de agua con sal puede ser sumamente efectivo para mejorar la circulación sanguínea, principalmente en el área de las extremidades. Según importantes estudios, este ingrediente posee propiedades antisépticas y analgésicas, por lo que puede funcionar como una alternativa natural para desinflamar los pies.
Para preparar el baño de agua y sal se deben utilizar los granos gruesos, también se recomienda la versión marina, para disolverlos en proporción de una taza directamente a un recipiente con el líquido. Con la mezcla lista, se debe sumergir los pies en el recipiente con agua por al menos 20 minutos. A este “ritual” se le puede sumar los aceites aromáticos a fin de realizar masajes en las zonas inflamadas y hacer del tratamiento una experiencia relajante.
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Si se busca un efecto antiinflamatorio más contundente, se puede agregar vinagre de manzana o vino. Algunos de los beneficios de este tratamiento incluye el aumento de las endorfinas, la relajación de los músculos y la mejora en la circulación, además del combate de la inflamación de las extremidades.
Más allá de los beneficios del baño con agua y sal, esta receta natural no reemplaza el tratamiento médico. Ante cualquier duda, es imprescindible realizar una consulta con un profesional médico para determinar la causa principal de la hinchazón y complementar los remedios caseros con los fármacos.
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