Iniciar una rutina de descenso de peso tiene varias aristas; no solo la alimentación saludable sino también las conductas que se acompañan para este proceso. La nutrición es fundamental para perder peso, pero hay conductas negativas que si se realizan los resultados no se verán en el cuerpo, uno de ellos sería pasar horas de la noche frente a la TV.
Estar varias horas del final del día sentado mirando TV, esta acción limita la quema de grasa por lo sedentario de esta situación que a la larga se vuelve un mal hábito en las personas. Sí, se puede disfrutar de un capítulo de una serie, pero no se recomienda un maratón de capítulos.
“Ver la televisión no solo se asocia con un estilo de vida más sedentario, sino que hacerlo durante demasiado tiempo antes de acostarse puede contribuir a un aumento de peso y a la interrupción del sueño”, explicó la especialista Macklin E. Guzmán para She Finds. Según ella, un estudio reveló que: “reducir el tiempo de televisión a la mitad puede quemar aproximadamente 120 calorías adicionales al día, que a lo largo de un año equivaldría a unos cinco kilos”.
Leé también: Conocé los alimentos que ayudan a hidratar durante la ola de calor
Así también la luz azul que emite el televisor altera el ritmo circadiano y dificulta la conciliación del sueño. Esto conlleva a que dormir menos podría ser la causa de malas decisiones alimenticias al día siguiente para compensar la falta de energía. “Que tu cuerpo tarde más tiempo en dormirse y que se reduzcan tus ciclos de sueño profundo, e incluso contribuiría al insomnio”, explicó Macklin E. Guzmán.
Otra rutina que se puede incorporar para lograr el sueño y alejarse de las pantallas, es realizar ejercicio ligero como hacer yoga, para luego tomarse una ducha e ir a la cama. Otros hábitos que se pueden sumar a la noche sería leer, escuchar un podcast o incluso escribir en un diario. Crear una rutina de descanso idónea hará que al día siguiente se realice correctamente la dieta alimentaria y hacer actividad física sin cansancio.
Te puede interesar: Sepa por qué es bueno comer una manzana todos los días