Además de ser una compañía ideal para el hogar, los gatos son mucho más inteligentes de lo que demuestran. Tienen curiosidad y una capacidad de exploración inmensa, por lo que resultan audaces para imponerse en su entorno. Ahora, nuevos estudios descubrieron que estas mascotas utilizan técnicas de manipulación con entorno más cercano.

En un análisis elaborado por la Universidad de Guelph de Canadá, que fue replicada por la prensa internacional, se logró descifrar que los gatos sí son capaces de comunicar sus necesidades o deseos a los humanos.

Una de las formas más comunes de hacerlo es el ronroneo. Este sonido se emite como una especie de vibración que es relajante y les permite aprovechar el instinto de crianza de las personas para lograr su objetivo.

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Los maullidos también son otro de los sonidos que ayudan a los felinos a distraer a los humanos y demostrarles qué es lo que exactamente quieren. Estos ruidos suelen cambiar de tono dependiendo del objetivo del animal. Normalmente, los emiten cuando están jugando, quieren alcanzar algún objeto o tienen curiosidad por un insecto.

Los gatos, al igual que otros animales, desarrollan vínculos basados en la necesidad de seguridad y cuidado. Pese a sus actitudes ariscas, también son criaturas sensibles que buscan ambientes donde se sientan protegidos y nutridos, por lo que tienen la habilidad de establecer una relación cercana con los integrantes de su entorno.

Más allá de la independencia de los felinos, su capacidad para formar lazos profundos demuestra su adaptabilidad emocional y su deseo de conexión. Estos vínculos ofrecen a los amantes de los animales experimentar una relación única con los felinos.

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