Un buen nivel de hidratación asegura el correcto funcionamiento de los sistemas y órganos, y la purificación de toxinas y microorganismos patógenos. Además, ayuda a que la sangre circule mejor por el cuerpo, por lo que consumir una importante cantidad de agua resulta fundamental para quienes padecen hipertensión arterial.
El cuerpo pierde agua diariamente a través de la orina, heces, respiración y transpiración. Por este motivo, la hidratación es fundamental para reponer los líquidos que se pierden. Aunque el agua esté presente en distintas bebidas, no puede reemplazarse por otros líquidos como el mate, tereré, jugos y, mucho menos, bebidas alcohólicas.
Los requerimientos de agua pueden variar según la edad y sexo de la persona, así como el tipo de actividad que realiza y las condiciones de salud a las que se enfrenta. En el caso de las personas que sufren hipertensión, los requerimientos son mayores y es necesario consultar con un profesional para tener más precisión.
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No obstante, según recomendaciones de la Unidad de Factores de Riesgo de nuestro país, que fueron replicadas por distintos medios internacionales, lo recomendable es beber al menos entre 2 y 2,5 litros de agua, lo que equivale a ocho vasos diarios aproximadamente. Este hábito debe efectuarse a lo largo del día, sin esperar a tener sed, atendiendo que esta condición aparece cuando el cuerpo se encuentra deshidratado.
Más allá de la hidratación, las personas que sufren de hipertensión tienen que seguir ciertos hábitos saludables como asistir a controles periódicos, alimentarse bien y realizar ejercicio para ayudar a disminuir la presión arterial y así evitar distintos tipos de trastornos de la salud.
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El cerebro, posible origen de la hipertensión, según nueva evidencia científica
Una dieta rica en sal desencadena una inflamación cerebral que eleva la presión arterial, según un estudio con ratas de la Universidad de McGill (Canadá) y publicado en la revista ‘Neuron’.
Además, sugiere que el cerebro puede ser un eslabón perdido en ciertas formas de presión arterial alta o hipertensión, tradicionalmente atribuidas a los riñones. Así, aproximadamente un tercio de los pacientes de hipertensión no responde a los medicamentos estándar, que se dirigen principalmente a los vasos sanguíneos y los riñones, basándose en la creencia tradicional de que la hipertensión comienza allí.
“Esta es una nueva evidencia de que la presión arterial alta puede tener su origen en el cerebro, lo que abre la puerta para el desarrollo de tratamientos que actúen sobre el cerebro”, afirma el profesor asociado del Departamento de Fisiología de la Universidad de McGill, Prager-Khoutorsky.
Para hallar los resultados, los investigadores dieron agua a las ratas que contenía 2 por ciento de sal, comparable a una dieta diaria rica en comida rápida y productos como tocino, fideos instantáneos y queso procesado, con el objetivo de imitar los patrones de alimentación humanos. Además, utilizaron ratas en lugar de los ratones, que son los más comunes, porque las ratas regulan la sal y el agua de forma más similar a los humanos, “lo que hace que los hallazgos sean más aplicables a las personas”, señala Khoutorsky.
La dieta alta en sal activó las células inmunitarias en una región específica del cerebro, lo que provocó inflamación y un aumento de la hormona vasopresina, que eleva la presión arterial. Los investigadores rastrearon estos cambios mediante técnicas de neuroimagen y laboratorio de vanguardia, disponibles recientemente.
Así, Khoutorsky concluye que “el papel del cerebro en la hipertensión se ha pasado por alto en gran medida, porque es más difícil de estudiar. Pero con nuevas técnicas, podemos observar estos cambios en acción”. Asimismo, planean estudiar si procesos similares están implicados en otras formas de hipertensión.
Fuente: AFP
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Conocé por qué las bajas temperaturas pueden ser peligrosas para el corazón
Con la llegada de las bajas temperaturas, las enfermedades cardiovasculares vuelven a estar en el centro de las alertas médicas. El invierno no solo incomoda por el frío: también puede desestabilizar la salud cardíaca, sobre todo en personas con antecedentes o factores de riesgo como hipertensión, diabetes u obesidad.
El Dr. Eduardo Caballero, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Central del IPS, explicó que el frío provoca vasoconstricción, un estrechamiento de los vasos sanguíneos que eleva la presión arterial. “Por eso muchas personas presentan hipertensión en climas fríos, incluso aquellas que no la sufren de forma habitual”, señaló.
Además, el especialista advirtió que las bajas temperaturas aceleran el ritmo del corazón. “El organismo obliga al corazón a latir más veces por minuto para mantener la temperatura corporal estable”, detalló. Ese sobreesfuerzo, sumado a la presión arterial elevada, aumenta el riesgo de eventos cardíacos.
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El invierno también cambia la composición de la sangre. La menor ingesta de líquidos, común en esta época, favorece la deshidratación, lo que la vuelve más viscosa. “La sangre más espesa facilita la formación de coágulos, elevando la probabilidad de infarto o accidente cerebrovascular (ACV)”, explicó Caballero.
A estos factores fisiológicos se suman los cambios en los hábitos diarios: más comida calórica, menos ejercicio. “En invierno solemos aumentar el consumo de frituras, grasas y carbohidratos, mientras reducimos la actividad física. Esto favorece alteraciones en la glucosa, aumento de peso y desajustes metabólicos”, advirtió el cardiólogo.
Las recomendaciones para reducir riesgos incluyen abrigarse correctamente, evitar cambios bruscos de temperatura, controlar la presión arterial con regularidad, mantenerse activo —aunque sea con ejercicios suaves dentro de casa—, vacunarse contra la gripe y el neumococo, y beber suficiente agua. Limitar la sal y las grasas también es clave para mantener el equilibrio cardiovascular.
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El médico remarcó que “los cuidados que tenemos en verano deben mantenerse también en invierno” y recordó que, ante una crisis hipertensiva, lo más importante es acudir de inmediato a un centro asistencial para recibir tratamiento oportuno.
Datos clave
- El frío puede elevar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, aumentando el riesgo de infarto y ACV.
- La deshidratación en invierno hace que la sangre sea más viscosa, favoreciendo la formación de coágulos.
- Abrigarse bien, hidratarse y mantener hábitos saludables son esenciales para proteger el corazón.
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Escuelas verdes: cuando la educación ambiental cambia familias y ciudades
Por Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com)
Aplicar de manera trasversal la educación ambiental desde la primaria puede significar importantes cambios en la sociedad. Así lo confirman padres, docentes y alumnos de instituciones educativas que desde hace años están implementando un programa de estudio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay.
Son poco más de las 7 de la mañana, la densa neblina otoñal se va disipando con los primeros rayos del sol. En el aula del 8° grado se preparan con mucha ansiedad por salir al patio trasero de la Escuela Salesiana Pedro Ignacio Morínigo de la ciudad de Fernando de la Mora. Allí tienen una pequeña huerta escolar. Los acompaña el profesor Adolfo Ramírez, ingeniero agrónomo. La tarea del día es revisar cómo han quedado los pequeños plantines y el drenaje correcto del agua tras la intensa lluvia que se registró el día anterior.
El desarrollo de la huerta escolar forma parte del proyecto de formación y educación medioambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay gracias al apoyo de la Cooperación Alemana y el Engagement Global. Este programa es aplicado en 16 instituciones educativas salesianas y dos escuelas públicas del país.
La Nación/Nación Media conversó con la coordinadora del programa, ingeniera María José Llamosas, quien señaló que arrancaron en el 2021 con un plan piloto en 5 escuelas salesianas. Precisó que cerrar con éxito el primer año permitió asegurar el financiamiento para los siguientes periodos y agregó que a la fecha ya se está ejecutando en un total de 18 instituciones educativas, llegando a más de 11.000 estudiantes.
“Desarrollamos un documento que sirve a los docentes como base para poner en práctica la educación ambiental en los colegios. Y aparte de ese documento también se realizan ciertas medidas concretas en favor del cuidado del medio ambiente”, indicó.
Detalló que desde la red salesiana dan seguimiento al proceso de aplicación del programa educativo medioambiental, acompañando al docente en el aula, colaborando en las prácticas a fin de que el desarrollo ambiental sea sostenible en el tiempo. Además, involucra a padres y otros actores de la comunidad educativa.
Probar, experimentar y aprender
El programa se está aplicando en todos los niveles educativos de la escuela Pedro Ignacio Morínigo permitiendo el desarrollo de un importante número de competencias y disciplinas, además de probar, experimentar y aprender haciendo.
La directora de la institución, licenciada Rosa Marengo, destacó a La Nación/Nación Media que la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Sumado al aprendizaje sobre alimentación saludable, impulsando valores como la paciencia, responsabilidad, compañerismo, y compromiso.
Indicó que a la par del cultivo de hortalizas, también siembran plantas medicinales para que los alumnos las conozcan y aprendan sobre sus propiedades. Asimismo, continúan con el programa de reciclados que ya desarrollaron con mucho éxito el año pasado.
“Hace 4 años que trabajamos con este programa medioambiental y creo que ya es sostenible en el tiempo. Los chicos están muy entusiasmados, al igual que sus padres, que están muy pendientes del desarrollo de las actividades. Es muy interesante la forma en la que los chicos aprenden sobre el cultivo de hortalizas, porque ellos no tienen ese contacto agrícola, entonces, se sorprenden de donde provienen ciertas verduras u hortalizas”, indicó.
En tanto la profesora Fabiola Gómez, docente del 5° grado de los turnos mañana y tarde, destacó la importancia de trabajar con los alumnos la idea del cuidado del medio ambiente, enfatizando la importancia del reciclaje y el cultivo de la huerta para una alimentación saludable.
Mencionó que actualmente están con los plantines de lechuga, cebollitas, perejil, espinacas, acelgas; mientras que las plantas medicinales son boldo, menta, cedrón.
“Es importante porque ellos ven el proceso de crecimiento, de desarrollo de las plantas. Considero que es un programa muy enriquecedor para las escuelas, en general. Permite que los niños repliquen lo aprendido en sus hogares, es así que varios ya comenzaron a tener sus pequeñas huertas en las casas”, comentó la directora.
Educación trasversal
Llamosas, coordinadora del Equipo Inspectorial, señaló que para un mejor aprovechamiento del programa de estudio se volvió transversal al resto de la malla curricular.
Indicó que para su implementación en las escuelas se firmaron convenios de cooperación con las instituciones. Así también, cuenta con la revisión por parte del Ministerio de Educación y Ciencias a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, que hace el control y la verificación del plan, certificando que es apto para el uso en escuelas en Paraguay.
“A la par de trabajar con el MEC, coordinan con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) los contenidos ambientales acordes a la actualidad. Esto, tras notar una falencia en la educación ambiental en cuanto a trazabilidad, como bien lo establece el currículum de la educación paraguaya. Justamente, la red Salesiana ha colaborado para mejorar la trazabilidad”, precisó.
La profesora María Cristina Snead agregó, por su parte, que no hubo necesidad de alterar mucho los indicadores de cada una de las materias para lograr la trasversalidad del programa.
Cambio de hábitos
La ingeniera Llamosas mencionó que si bien al principio costó un poco que el programa se trasversal, con el paso del tiempo tanto alumnos como docentes fueron comprendiendo la temática y les resultó más fácil ponerla en ejecución.
“Es un proceso ambiental, generalmente a largo plazo; pero, a corto plazo también se ven cambios, sobretodo en los estilos de vida. Son pequeñas cosas o acciones, cambio de hábitos, de actitud y estilos de vida en las personas”, acotó.
La profesora María Cristina Snead, docente y referente del Equipo Inspectorial Medioambiental del Colegio Don Bosco de Ypacaraí, resaltó que desde que comenzaron a implementar el programa están observando cambios de hábito en los alumnos, que se han convertido en celosos agentes de cuidado del medio ambiente.
Es así que ya han experimentado varias acciones por iniciativas de sus propios alumnos, que luego de aprender la importancia de la clasificación de los residuos comenzaron a colocar tachos de basuras diferenciados frente a sus hogares.
Recordó que los alumnos, al ver que los recolectores de basura no respetaban la clasificación y al final los residuos terminaban todos de vuelta mezclados en los camiones, volvieron enojados a la escuela, pero no se quedaron con los brazos cruzados.
“Por iniciativa de ellos, llegaron a los intendentes municipales de Itauguá, Ypacaraí, Pirayú, Areguá y Caacupé -rango de influencia del colegio Don Bosco de Ypacaraí- para plantear y buscar soluciones con las autoridades locales”, comentó.
La docente contó otro caso, la queja de una alumna de la institución por la quema de basura por parte de su vecina y la generación de humo. Así fue que sus compañeros decidieron escribir cartas a la vecina. En total, se juntaron 30 misivas en las que se explicaban los efectos nocivos de la quema de basura.
Resiliencia al cambio climático
Dentro de este programa de estudio ambiental, la ingeniera Llamosas destacó que trabajan en un total de 10 ejes temáticos, de los cuales dos están directamente enfocados al cambio climático y la gestión de riesgos de recursos con enfoque en la resiliencia.
Explicó que el objetivo es que la comunidad educativa aprenda a identificar los factores de riesgos y luego sepa cómo sobrevivir al cambio climático.
“El primer factor es identificar cuáles son los riesgos y después ir viendo cómo mitigar, o cómo tener resiliencia al cambio climático. Por ejemplo, las escuelas del Chaco tienen problemas tangibles, como la sequía, las inundaciones y los incendios forestales, que les llegan prácticamente a las escuelas y a las casas. Buscamos que desarrollen el pensamiento crítico y de parte de ellos mismos salga esa identificación de factores de riesgo, que hagan su diagnóstico ambiental o su diagnóstico de riesgo, su mapa de riesgo”, ejemplificó.
Por último, precisó que se trata de una experiencia maravillosa trabajar con los chiquitos, porque están interesados en aprender lo que es educación ambiental. “Ellos asumen el compromiso y se vuelven celosos vigilantes del medio ambiente. Realmente, para nosotros, ha sido una experiencia maravillosa trabajar con los niños en educación ambiental. Creo que nos dará un futuro ecológico seguro y que está generando verdaderos cambios en los niños y en sus familias”, concluyó.
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Hipertensión, una enfermedad silenciosa que puede ser mortal
Su característica es que no siempre presenta síntomas, por lo que es considerada como “la enfermedad silenciosa”.
La hipertensión arterial (HTA) se define como la elevación persistente de la presión a cifras iguales o superiores a 140/90 mmHg. Su principal característica es que no siempre presenta síntomas por lo que es considerada una enfermedad silenciosa. La doctora Elianne Amarilla, especialista en hipertensión, alertó de los riesgos de esta patología predominante en la población paraguaya.
“La hipertensión arterial, primero es un factor de riesgo cardiovascular y después, es una patología crónica que afecta a todos los vasos sanguíneos del cuerpo. Cuando la presión alta no es tratada por supuesto tenemos complicaciones como el infarto agudo al miocardio o el accidente cerebrovascular (ACV)”, señaló a La Nación/ Nación Media.
La médica afirmó que la HTA es un factor de riesgo cardiovascular muy frecuente en nuestro país, en la población joven, junto a otras afecciones como la diabetes, la obesidad y el hábito del tabaquismo. “El problema con la hipertensión arterial es que uno puede estar cursando con una hipertensión y no tener ninguna señal. Esto nos dice que es una enfermedad silenciosa y progresiva porque va produciendo en el transcurso del tiempo daños a otros órganos”, mencionó.
“Si yo ya tengo antecedentes familiares de hipertensión, estoy con sobrepeso, tengo rango alto de triglicéridos, colesterol, ácido úrico y sobre todo tengo malos hábitos de vida, porque fumo o porque me gusta comer mucha comida con fritura, entonces, tengo factores de riesgo para desarrollar hipertensión e indefectiblemente me debo controlar”, expresó.
MANIFESTACIONES
Existen algunas manifestaciones clínicas como el mareo, el dolor de cabeza y el dolor en la región cervical que podrían indicar el padecimiento de esta afección, aunque no son propios de la hipertensión. “Cuando uno está teniendo esos síntomas, lo primero que tiene que hacer es controlarse la presión, en diferentes horarios, parado, sentado, acostado, en el brazo izquierdo-derecho. Uno tiene que conocer cuál es la presión que está teniendo”, manifestó.
Así también habló de los estudios más rigurosos y uno de ellos es el mapa de 24 horas que consiste en la colocación de un dispositivo en uno de los brazos y en forma automática va tomando la presión en un periodo de 24 horas.
Aclaró que la presión alta se puede controlar y el 70 % de ese control implica el compromiso que tiene que asumir el paciente en cuanto a tomar diariamente su presión. Asimismo, debe incorporar hábitos saludables que implican realizar ejercicios, al menos 150 minutos semanales, además de mantener un peso saludable y evitar estilos de vida poco favorables como el hecho de no dormir.