Los frutos secos son reconocidos por los grandes beneficios que aportan al organismo, desde proteínas hasta grasas saludables. En el caso de las almendras, sus beneficios van más allá y también pueden promover la saciedad, por lo que podrían ayudar a frenar el hambre y estimular un control del peso.
Según una investigación realizada por la Universidad de Australia del Sur, que fue replicada por la revista científica “European Journal of Nutrition” y otros medios internacionales, las personas que comieron almendras mejoraron sus niveles de hormonas reguladoras del apetito, en comparación con las que consumieron una barra rica en carbohidratos.
Como parte del estudio se demostró que la ración de almendras tuvo un efecto sobre varias hormonas del hambre. Por ejemplo, los niveles de glucagón (hormona que produce el páncreas), que induce saciedad, aumentaron en un 39%. Este análisis involucró a 140 adultos de 25 a 65 años con obesidad y sobrepeso.
Otros beneficios de las almendras
Las almendras son ricas en antioxidantes, que desempeñan un papel fundamental en el fortalecimiento del sistema inmunológico. Al consumir estos frutos secos, se le está proporcionando al organismo dosis de vitamina E, que ayudan a prevenir resfriados y otras enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio. Se recomienda consumir unas 10 unidades de este alimento por día, pero el límite varía según la necesidad y requerimientos de cada persona.
Además de su composición en vitaminas, las almendras son una fuente de grasas saludables, que son beneficiosas para la salud cardiovascular. Estas grasas ayudan a aumentar el colesterol HDL (el “bueno”). Estos frutos secos también son una fuente de proteínas vegetales, fibra, calcio, magnesio y otros minerales esenciales.