Existe un mineral fundamental para la salud del organismo: se trata del magnesio, que no solo ayuda a mantener el funcionamiento normal de músculos y nervios, sino que también es clave para la memoria. Nuevos estudios vinculan el nivel de este mineral en el organismo con un cerebro sano y joven a medida que avanza el tiempo.

En la investigación del Laboratorio de Neuroimagen y Cerebro de la Universidad Nacional de Australia (ANU), que fue replicada por la prensa internacional, se demostró que un aumento del 41 % en la ingesta de magnesio podría conducir a una menor contracción del cerebro con el paso del tiempo y, a su vez, con la mejora de la función cognitiva, disminuyendo el riesgo de la aparición de demencia en la vejez.

Una mayor ingesta de magnesio a edad temprana aumenta además la protección contra enfermedades neurodegenerativas y el deterioro cognitivo hacia los 40 años. Los efectos neuroprotectores de este mineral en la dieta también resultan doblemente beneficiosos para las mujeres, principalmente en las etapas posmenopáusicas y premenopáusicas.

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Para aprovechar las virtudes del magnesio, se recomienda incluir en la dieta alimentos ricos en el mineral, que pueden ser nueces, almendras y otros frutos secos con alto contenido de este compuesto. Las acelgas, espinacas y ciertos frutos de mar también son una gran fuente de magnesio.

Vale la pena recordar que, antes de tomar cualquier decisión vinculada a la salud o intruducir alimentos a la dieta, siempre es fundamental consultar a un médico para que brinde un asesoramiento preciso y completo de acuerdo a cada caso.

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