La espinaca es uno de los vegetales considerados como “superalimentos” atendiendo a su riqueza en vitaminas y minerales. La verdura tiene además muchos componentes favorables para el cuerpo, que pueden aportar a la prevención del cáncer y el asma.

Esta verdura, que consta de hojas verdes oscuras, es un excelente aliado para la salud de la piel, los huesos y el cabello, además de mitigar los posibles riesgos de desarrollar graves enfermedades en el organismo. Asimismo, es un alimento con grandes cantidades de proteínas y vitaminas.

Según importantes estudios, una taza de espinaca cruda contiene 0.86g de proteína, 30 mg de calcio, 24 mg de magnesio, 0.81g de hierro, 58 microgramos de ácido fólico, 167 mg de potasio y vitamina A, por lo que este alimento es considerado uno de los más nutritivos para el ser humano.

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Este vegetal es igualmente rico en " betacaroteno”, un nutriente ideal para prevenir el asma, especialmente en los niños. Al igual que el sistema respiratorio, el circulatorio también se ve beneficiado con la ingesta de espinaca, dado su alto contenido de potasio, que es capaz de disminuir los efectos del sodio en el organismo y, por lo tanto, reducir la presión arterial.

Los huesos se fortalecen con el consumo de esta verdura debido a que la vitamina K de sus componentes ayuda a que los huesos no estén tan propensos a las fracturas, mejorando la correcta absorción del calcio. La hoja natural también reduce la presión arterial, el colesterol y controla el peso. Se recomienda incluir la espinaca en una dieta balanceada rica en frutas y verduras.

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