Al llegar a los 30 años, la producción de colágeno tiende a disminuir y es ahí donde comienzan a aparecer los primeros signos visibles del envejecimiento en la superficie de la piel. Desde las líneas de expresión hasta la pérdida de elasticidad, las señales del paso del tiempo se hacen presentes. Para prevenirlas, además de llevar una dieta rica en nutrientes, se recomienda el consumo de arándanos por su riqueza en antioxidantes.

De acuerdo con importantes estudios, los arándanos están entre las frutas más saludables y pueden ayudar a proteger al organismo del envejecimiento, el cáncer y el daño a su ADN. Este alimento tiene un alto contenido de antioxidantes, por lo que puede crear una barrera o escudo alrededor de la célula para ayudar a protegerla de daños de agentes externos.

Su gran contenido de “antocianinas” y “carotenoides” los convierte en el aliado perfecto para neutralizar los radicales libres, los principales responsables del envejecimiento celular. Aunque se pueden utilizar en una variedad de presentaciones, consumir los arándanos de forma natural resulta la manera más apropiada para aprovechar los beneficios de la fruta en la piel.

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Los arándanos tienen además la capacidad de estimular la generación de colágeno y colaborar en el tratamiento contra el acné. Igualmente, para observar beneficios en la salud de la piel, se debe acompañar el consumo de arándanos con una dieta equilibrada.

Se aconseja igualmente consumir alimentos ricos en antioxidantes, vitaminas C, B6 y carotenos como los frutos secos y el pescado, que además es una excelente fuente de proteína. El chocolate también está incluido en esta lista de opciones nutritivas.

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