A pesar de su reputación de independencia, los gatos lograron una capacidad única para establecer vínculos paternales y maternales con sus cuidadores, según un nuevo estudio. Estos felinos pueden realizar actos de cariño y lealtad que se asemejan a los lazos familiares entre padres e hijos.
Los gatos, al igual que otros animales, desarrollan vínculos basados en la necesidad de seguridad y cuidado. La ciencia logró descubrir que, pese a sus actitudes ariscas, también son criaturas sensibles que buscan ambientes donde se sientan protegidos y nutridos. Cuando un felino llega a un hogar y encuentra un ambiente de cuidados, es natural que comience a establecer una relación cercana con los integrantes de este entorno.
El proceso de establecimiento de un vínculo casi paternal entre un gato y un humano está influenciado por varios factores como, por ejemplo, la alimentación. Los gatos asocian a quienes les proveen comida con la figura de cuidadores.
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El entorno en el que vive el gato también desempeña un papel en la formación de vínculos. Un ambiente tranquilo, predecible y seguro fomenta la confianza del gato en su cuidador humano. La coexistencia pacífica con otros animales en el hogar también puede fortalecer el sentido de familia para un gato.
Más allá de la independencia de los felinos, su capacidad para formar lazos profundos demuestra su adaptabilidad emocional y su deseo de conexión. Estos vínculos ofrecen a los amantes de los animales experimentar una relación única con los felinos.