El clavo de olor es una especia muy utilizada en el campo de la repostería por su sabor y aroma tan particular, pero sus propiedades van más allá y, debido a sus compuestos antioxidantes, puede contribuir a mantener el cuero cabelludo saludable, además de estimular el crecimiento del cabello.

Según datos de la Revista de Farmacología “Herbmed”, el clavo de olor ayuda a evitar la caída del cabello, así como hace que luzca el pelo más saludable y sedoso. Cuando se trata del cabello, esta especia se destaca por ser rica en nutrientes esenciales como vitamina E, magnesio y calcio. Estos pueden ayudar a fortalecer los folículos capilares, promoviendo así un crecimiento más saludable.

Al eugenol, otra propiedad del clavo de olor, se le atribuye la propiedad de fortalecer las raíces del cabello. Esta especia puede reducir la caída del cabello en tratamientos de larga duración y conseguiría dotar al cabello de mayor volumen y brillo. También ayudaría a eliminar el picor y otras molestias por presencia de hongos y otros parásitos, muchas veces imperceptibles.

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Utilizar el clavo de olor en el champú es una de las alternativas para cuidar de la salud capilar. Se pueden usar unidades enteras o en forma de polvo. Si se utilizan enteras, se deben triturarlas ligeramente para liberar sus aceites esenciales.

Para realizar este preparado, se debe calentar agua hasta que esté tibia al tacto, no demasiado caliente. Agregar los clavos triturados o en polvo al agua y dejar reposar durante unos 15 o 20 minutos, permitiendo que los nutrientes se liberen. Tras la realización del preparado, se debe colar la infusión de clavo y mezclar con el champú en la proporción de una parte de infusión por dos partes de champú.

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El consumo de huevos y pollos a nivel nacional no fue afectado tras la detección de influenza aviar (IA) en el Chaco paraguayo, según informaron desde la Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar). Si bien existe una tensa calma, los productores industriales se encuentran confiados, pues cada empresa realizó inversiones en bioseguridad de manera a minimizar el riesgo de entrada de la enfermedad que hasta el momento está controlada, de acuerdo al último reporte del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

El titular del gremio, Néstor Zarza, explicó que las ventas de los productos se siguen realizando de forma normal. “Para nosotros por las épocas que están vendiendo es la temporada alta, y se vende bastante bien el huevo, por ejemplo. Creemos que principalmente se debe porque en la Argentina no está muy barato”, indicó a La Nación/Nación Media. En el caso de la carne de pollo dijo que se estuvieron generando excedentes, pero debido a que en el país vecino se cerraron las exportaciones ante la ocurrencia de la enfermedad.

Añadió que la producción industrial puso mucho esfuerzo en cumplir con las medidas de protección. “Cada uno hace una propia evaluación de su establecimiento del riesgo y va invirtiendo va modificando su régimen de bioseguridad de manera a minimizar ese riesgo de entrada”, mencionó. Zarza destacó que se realizaron barreras sanitarias en los principales puntos de entrada en las localidades afectadas, lo cual resultó eficaz para la contención.

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Por otro lado, explicó que uno de los inconvenientes para el sector fue el cierre de las exportaciones en el comercio argentino, lo cual ocasionó un efecto rebote al mercado nacional. Sin embargo, dijo que algunos productores se están recuperando en un marco de negociación entre empresa proveedora y cliente del exterior, pero los precios cayeron aún más a raíz de la situación cambiaria y la política económica.

Hay que mencionar que el Senacsa reportó ayer domingo la eliminación de los cuatro focos de IA detectados en Mariscal Estigarribia, Colonia Neuland, Colonia Fernheim y Faro Moro. No obstante, seguirán los rastreos epidemiológicos alrededor de las localidades donde se dieron las confirmaciones, y al mismo tiempo continuarán en vigencia los controles en las barreras sanitarias para personas y vehículos que ingresen a esas zonas.

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“Es mejor no comer muchos huevos porque sube el colesterol”, “no como huevo porque no quiero tener colesterol alto”; son frases que suelen escucharse y que generan dudas, sobre todo para aquellas personas que llevan un estilo de vida poco saludable; entiéndase, alimentación rica en grasas, falta de ejercicios, consumo de sustancias tóxicas y otros.

El huevo es un alimento rico en nutrientes y una gran fuente de proteínas de alta calidad, por lo que su consumo se considera sano y recomendable desde temprana edad. Es cierto que la yema (la parte amarilla) es rica en grasa y colesterol, pero de buena calidad, por lo que no aporta azúcares y tampoco eleva los niveles de colesterol como lo hacen otros alimentos (que contienen grasas trans y saturadas).

Es a raíz de esto que suele limitarse su consumo a no más de tres a la semana, sin embargo, muchos estudios científicos han demostrado que el consumo de huevos no influye en los niveles de colesterol en la sangre ni en el riesgo cardiovascular. Aseguran que no es necesario limitar su consumo y menos aún en gente sana.

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En el caso de personas adultas con colesterol elevado, profesionales de Mayoclinic recomiendan la ingesta de la clara de huevo (la parte blanca), que no contiene colesterol, pero sí proteínas. Esto, considerando que influyen otros factores como la forma de cocinar el huevo, con qué alimentos va acompañado o incluso enfermedades de base (cardiovascular o diabetes) que pudieran desencadenar reacciones adversas.

En el caso de los niños, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) señala que el huevo puede formar parte de una dieta equilibrada y variada, ya que contiene vitaminas A, E, D, B1, B2, B5, B12, además de ácido fólico, hierro, potasio, magnesio, zinc y fosfato. Incluso, puede ser una alternativa al consumo de carne o pescado, sumado a que es de fácil digestión y masticación.

No en vano la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) lo considera “uno de los alimentos más nutritivos de la naturaleza”. Así que, a comer huevos!

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