La temperatura de la habitación a la hora de dormir también es un factor clave para lograr un sueño reparador. Tras examinar la asociación entre la temperatura nocturna del dormitorio y la calidad del sueño en una muestra de adultos mayores, un nuevo estudio logró identificar cuál es la temperatura ideal para lograr un mejor descanso.

Según el análisis publicado por la revista científica “Science of The Total Environment” , que fue replicado por la prensa internacional, la eficiencia del sueño cae entre el 5 y el 10 % en la medida que la temperatura nocturna aumenta hacia los 30° C. Los resultados resaltan el potencial de mejorar la calidad del sueño optimizando los ambientes térmicos del hogar y enfatiza sobre la importancia de ajustar la temperatura de acuerdo con las necesidades y circunstancias individuales.

Este análisis científico remarcó igualmente que el sueño puede ser más eficiente y reparador cuando la temperatura del dormitorio durante la noche oscila entre los 20 y 25° C. Para el trabajo, los investigadores utilizaron monitores de sueño portátiles y sensores ambientales durante un período prolongado dentro de los hogares de los participantes.

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Un sueño inadecuado, inquieto e interrumpido influye en muchos resultados relacionados con la salud y el bienestar general como, por ejemplo, el funcionamiento cognitivo y físico del organismo, el estado de ánimo, la reacción al estrés, la productividad, el control de la diabetes y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los beneficios de dormir bien muchas veces pasan desapercibidos, pero incluyen la disminución del riesgo de enfermarse, además de brindar la energía necesaria para encarar las actividades del día. La calidad del sueño es uno de los ocho factores esenciales para cuidar el corazón junto a la dieta y la actividad física.

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